03 PM | 17 May

Billy Budd

 

Tengo una localidad en las Ventas del tendido 3 bajo a la que accedo habitualmente por la escalera del tendido 3 alto, ya que la misma se encuentra  a escasos metros de esa entrada, pues bien, ayer el portero me hizo dar la vuelta.Sentado en la localidad me reprocharon que estaba ocupando un espacio que no me correspondia.Al llegar a casa, enciendo el ordenador y recibo un correo en el que poco menos que me quieren tirar a la hoguera por llamar díscolos a los que no obedecen… me cambian la llave del cine club. Yo ya no se si llevaré el mismo camino que el marinero Billy Budd de la novela de Herman Melville.

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03 PM | 08 May

“LA TERMITA ADULARIS”

 

 

Las termitas constituyen un gran grupo dentro del orden de los isópteros y están por, prácticamente, todo el mundo. Por desgracia, resulta muy frecuente la noticia de que en tal o cual pueblo hay un ataque de termitas y varias casas antiguas con vigas de madera corren serio peligro de derrumbamiento. Cuando no son casas, pueden ser retablos, imágenes, estatuas o muebles de considerable valor histórico y artístico. Hace ya varias décadas, por ejemplo, el monasterio de nuestro pueblo corrió serio peligro por el ataque de los xilófagos. En las organizaciones vivas con materia gris, es susceptible un  ataque  tanto de carácter biológico (termitas, carcomas, pudriciones, etc.), como de carácter atmosférico (radiaciones solares, lluvias, etc.).Es necesario por ello, protegerse  contra estos agentes, si se quiere conservar sana la organización ,aplicando, en cada caso ,el tratamiento específico que se requiera. La termita más peligrosa es la del tipo “adularis”, ésta puede introducirse con mucha facilidad en aquellos elementos con una materia enfocada al conformismo, la complacencia,  la inacción, y  la incompetencia, y desde allí, alimentados en una simbiosis extraña ,  lanzarse en picado contra “maderos” de prestigio pero denostados por su gran capacidad de aguante. La empresa  FELAX  ofrece en el campo de los tratamientos químicos de la madera, una experiencia avalada por los innumerables trabajos realizados exclusivamente por sus propios equipos técnicos; garantizando, por ello, una eficacia y seguridad total en los resultados, tanto en tratamientos preventivos aplicados a madera sana, como en tratamientos curativos en madera ya atacada, pero debido a la crisis necesita una Unión Temporal de Empresas para acabar con la “termita adularis”.

 

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01 PM | 08 May

En las finanzas sólo rige la ley de la selva

 

 

El sistema financiero se instauró para contribuir al mejor desarrollo de la economía real. Sin embargo, a día de hoy, los vaivenes en el mercado de finanzas se han convertido en una amenaza dramática para la economía, en Grecia, en Europa y en el mundo.

El engranaje financiero se ideó como herramienta eficaz para la facilitación de las transacciones del mercado de productos y servicios. En algún momento de la historia la ficción del dinero viajante adquirió vida propia, hasta el punto de que en la actualidad los intereses y las estrategias de esta ficción chocan y se superponen sobre los intereses de la economía y de la sociedad que los crearon. Y nadie parece capaz de poner fin a tamaño sinsentido.

El colapso de bancos, brokers, fondos, bonos y agencias de calificación nos ha sumergido en la mayor crisis económica desde la Gran Depresión, y después de sacrificar miles de millones en su rescate, ahora vuelven a las andadas de la especulación y el pillaje. No solo no ayudan a recuperar la actividad económica y el empleo que se destruyó por su culpa. Es que perseveran en la práctica del casino global, con riesgo serio de llevarnos a todos a la ruina. Pero insisto: nadie les para.

La experiencia nos proporciona lecciones muy dolorosas sobre el destino de los mercados sin regulación ni control. La ley de la selva conduce al caos y al desastre. Y la falta de límites, de normas y de regulación en los mercados financieros internacionales se encuentra en la raíz de los problemas que están arrasando Grecia, y que amenazan con incendiar toda Europa.

En lugar de correr de un lado para otro taponando vías de agua cada vez más intratables, los líderes europeos harían bien llevando la nave a puerto y sometiéndola a un proceso de revisión y reconstrucción. El sistema financiero requiere de normas y procedimientos reglados que aseguren su servicio positivo a la economía real, y que imposibiliten las burbujas, los craks y las conductas puramente especulativas.

Los ciudadanos no terminan de entender cómo es posible que las autoridades europeas puedan regular las transacciones comerciales más nimias en el último rincón del continente, y sin embargo se muestren incapaces de establecer unas normas básicas para impedir que los tiburones financieros engorden y engorden a costa de llevarnos al desastre.

Los diputados españoles que estamos redactando la Ley de Puertos no podemos bonificar las tasas a aplicar sobre el pasaje de viajeros a nuestras islas, porque la regulación europea lo impide. Las industrias alimenticias deben vigilar en extremo la composición de los aditivos en sus productos, porque las instituciones europeas pueden bloquear su comercialización ipso-facto. La vigilancia de Europa sobre las ayudas públicas a la última huerta murciana o a la última vaquería gallega resulta implacable. Las normas europeas a aplicar sobre la producción de petardos para los niños son kilométricas. Sin embargo, cuatro brokers deciden una mañana apostar concertadamente por la ruina de todo un país, y ¿Europa no puede hacer nada?

La mayoría hemos admitido ya que el mercado reglado es una buena herramienta para asignar recursos. Ahora bien, un mercado sin más regla que la ley de la selva resulta inestable, ineficiente e injusto. Y si se trata de un mercado de dinero, es pura dinamita.

Procuremos reaccionar antes de que nos reviente a todos.

Rafael Simancas es diputado por Madrid en el Congreso y portavoz de la Comisión de Fomento
Blog de Rafael Simancas

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03 PM | 13 Abr

MIGUEL HERNANDEZ

ACEITUNEROS

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?

Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.

No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.

Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan
que sólo el otro comía.

¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?

Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.

Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.

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07 PM | 12 Abr

EL DECÁLOGO DE KIESLOVSKI (EUGENIO)

 

 

 

Lo que me fascina de los mandamientos es que todos estamos de acuerdo en el hecho que son justos, pero al mismo tiempo los violamos todos los días”.  Kieslowski 

En esta aparente aporía radica todo lo que se puede decir globalmente de los mandamientos de la Ley de Dios y de las 10 películas de Kieslowski. Es decir, no todos estaríamos de acuerdo en que, no de manera abstracta, sino concreta, cada uno de los mandamientos tiene su necesidad de cumplimiento, son justos. Por esa razón, en lo concreto, los violamos todos los días, en función de la vida experiencial de cada uno, en su relación con el mundo y con los otros, y de su perspectiva axiológica. Los cumplimos o no, además, de una manera relativa y circunstancial. También los creyentes, o incluso éstos con mayor motivo, viven esa contradicción o si preferís esa aporía.

 En un plano abstracto, justo donde seria más fácil su cumplimiento, devienen tautológicos. Son peticiones de principio. Por eso los 10 films de Kieslowski muestran esa ausencia de conexión con la LEY, esa autonomía,  y al mismo tiempo, hace esfuerzos por relacionarlos con ella, y así nos lo presenta, con escaso éxito, en mi opinión, la mayoría de las veces.

 La vida transcurre en sus determinaciones y exigencias, y en la libertad, que él nos va mostrando como experiencias singulares en que, ni siquiera para un creyente, sería necesario relacionarlas con un mandato divino que fuera claro y diáfano, es decir afirmativo y contextual. Porque, ya sabemos, están redactados con un imperativo NEGATIVO. Eso lo relaciona con el PODER  de dominar y controlar, algo específicamente humano y de la tierra

. Seguramente, alguien muy oportuno, y confundiendo los planos, podría responder que sin ese Decálogo todo estaría permitido. El célebre dictum de Dostoievski “si Dios no existe, todo está permitido y si  todo está permitido la vida es imposible”  le vendría como anillo al dedo, para intentar confundirnos y hacer depender las leyes humanas de las divinas, que es el mundo que hemos aprehendido y realizado, con distintas gradaciones e intensidades y en distintas épocas históricas.

 La política de los hombres y para los hombres siempre ha sido, hasta no hace mucho, de alguna manera, teología política. Incluso los conceptos de filosofía política moderna, soberanía, libertad, propiedad…, tienen una impronta teológica que ha transcurrido a lo largo de los siglos y que una tarea del pensamiento, deconstructiva, con Derrida, para unos, y arqueológica, con Foucault, para otros, debería poder rastrear. Y no sólo la política y el derecho. También el psicoanálisis y la economía. ¡Y qué decir del lenguaje!

 No obstante, de una manera creciente y en mi opinión poco reversible, la política es cada vez más biopolítica, como bien los ilustró Foucault, política de y para la vida, con todo lo que esto de definitivo implica. Ahora nos jugamos más, incluyendo su reverso tanatopolítico, que nos ilustró el nazismo.

 Como aún andamos a vueltas con la teología, el gobierno y la administración de los hombres ha sido cosa de Dios, se podría decir, o reduciendo la hipérbole, se ha llevado a cabo con esa impronta. Por eso al dictum de Dostoievski siempre le cabe su prueba del nueve, el dictum opuesto: “Si Dios existe, todo está permitido”, que permite visualizar mejor lo que ha venido ocurriendo en el entramado judeocristiano y ahora el musulmán, ya que oficialmente Dios existe para todo gobierno y Estado, incluso podría ser su heredero, también para los modernos, y para toda filosofía desde Platón hasta Hegel. Todo ha sido permitido bajo su coartada, viene a decir este otro. Quedaría un tercero, un siglo después de Dostoievski, “Dios ha muerto… nada está permitido” de Lacan. ¿Nuevas perspectivas?.

 No hace falta recurrir a episodios de violencia que la historia nos ha dejado, y su relación con el 4º mandamiento del Decálogo, por hablar de uno de ellos, el siglo XX por ejemplo, o el más reciente del imperio americano en Irak, que todos oímos y supimos se realizaba en nombre del Dios cristiano, o la venganza de Bin Laden y la yihad islámica, también en nombre del mismo Dios, de otra religión.

 Esta introducción puede servir para leer o, en este caso, ver, quizás de otra manera, porqué la vida que evidencian las 10 historias de Kieslowski transcurren con independencia de la Ley de Dios y sólo una visión hipostasiada, teísta o no, las puede relacionar.

 En este sentido,  ¿será posible pensar una vida que no requiera el recurso a la trascendencia para poder justificarse, afirmarse en si misma, legitimarse, en el común de los vivientes? El filosofema  nietzschiano, de la “muerte de Dios” permitiría tematizarlo todavía hoy, con la ayuda de los “otros” del pensamiento.  Y también, incorporando el de Walter Benjamin, el capitalismo como la religión cultual más grande y universal que ha existido nunca.

 Podemos entrar una a una en cada historia de Kieslovski, ya desprovistos de mandato divino, con la ayuda de los resúmenes de Lupo, y viéndolas por separado, porque el atracón que nos dimos cuesta digerirlo y las imágenes trasmutan en el cerebro, en un intento de perderse para siempre. O quizás alguien prefiera empezar por el debate que plantea este excurso. 

Eugenio  

 

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