08 PM | 28 Dic

El jardín de los Finzi-Contini-libro

CARLOS CARRETER

 

Este libro de Giorgio Bassani me lo recomendó una compañera de trabajo nada más volver de mis vacaciones por Italia hace un mes. La novela se desarrolla en Ferrara, ciudad bien conservada, cuyo paisaje urbano, tal y como se describe en 1962 que era en 1938, es perfectamente reconocible en 2012. En cualquier caso, vaticinó que me gustaría. Cuando hace un par de semanas comenté a la salida de una película de cine que estaba leyendo el libro, una amiga que lo había leído me definió como “otro memo que se va a enamorar de la pedorra de Micól“, agresiva afirmación que me sorprendió. Así que he leído el libro con calma y cuidado para comprobar con detalle mis sentimientos hacia la protagonista de esta triste historia de la Italia de anteguerra.

El jardín de los Finzi-Contini
Giorgio Bassani (traducción de Carlos Manzano)
Fábula – Tusquets Editores; Barcelona, 2007
ISBN: 9788483100004

Rampari di Belfiore

Es fácil imaginar al joven protagonista de la película recorriendo con su bicicleta los senderos en los “rampari” de la ciudad padana.

La historia nos es contada en flashback y en primera persona por el protagonista de la historia. Un escritor que durante una visita a una necrópolis etrusca próxima a Roma recuerda la tumba de los Finzi-Contini en el cementerio judío de Ferrara. Perteneciente el narrador a la burguesía judía de la ciudad a orillas del Po, nos cuenta como veía cada final de curso a los hermanos Finzi-Contini, también judíos pero más aristocráticos, que se examinaban por libre en el instituto público, mientras estudiaban tras los muros de su inmensa propiedad. O cómo los entreveía en la sinagoga, a ambos AlbertoMicól. Será en 1938, ya un joven a punto de doctorarse cuando volverá a entrar en contacto con ambos. Como consecuencia de las leyes racista del fascismo, los judíos serán expulsados de distintas instituciones públicas y privadas. Así que un grupo de jóvenes se reunirá durante finales de verano y principios del otoño de ese año a pasar las tardes jugando al tenis en el jardín que da nombre a la novela. Y allí será donde el innombrado relator hará amistad con ambos hermanos y vivirá una historia de amor no correspondido por Micól, la rubia, guapa e inteligente hija de esta familia, que durará hasta el verano de 1939, cuando en vísperas de la guerra mundial todo acabará, y las vidas de los protagonistas darán un giro trágico como consecuencia del conflicto bélico.

He de decir que es una de las novelas que más me han gustado de lo que he leído en los últimos tiempos. El narrador, en quien muchos quieren reconocer al propio Bassani, o al menos un álter ego literario, nos desvela desde el primer momento el trágico final de los Finzi-ContiniMicól incluida, en los campos de concentración alemanes. Pero eso importa poco. Lo que hace importante esta novela es su capacidad para transportarnos vividamente a la Ferrara del momento. Su descripción de ambientes, de situaciones y de caracteres nos hace sentirnos una parte de esa vivencia. Como si fueramos unos invitados más a las ociosas tardes alrededor de la pista de tenis de los aristocráticos judíos, o en las trattorias ferraresas, o en las bibliotecas donde los jóvenes estudiantes redactan sus tesis. Si además conoces la ciudad y eres capaz de imaginar los recorridos de los personajes por la misma, mejor que mejor. El tono es siempre más nostálgico que trágico a pesar del triste final de muchos de los personajes. A pesar de sus sufrimientos del corazón, probablemente el narrador nos está contando la historia de la parte de su existencia en la que más vivo se sintió. Lo cual es puesto en letras cuando mantiene una hermosa conversación con su padre, en la que le aconseja sobre su romance fallido con la guapa Micól. Uno de los capítulos que más me ha gustado del libro.

Via Ercole I d'Este

Madona en uno de los muros del Corso Ercole I d’Este; al final del mismo se supone se encontraba la propiedad de los Finzi-Contini. Aunque sin madonas… eran judíos.

En cuanto a la aseveración de mi amiga sobre mi “enamoramiento” con la protagonista. Bueno,… me tendría que conocer mejor. Es cierto que la joven tiene todas las características de una mujer muy atractiva. Inteligencia, educación, hermosura, estilo,… Aunque la mayor parte del libro esta ausente del entorno del narrador, siempre es la protagonista del libro porque es la protagonista de sus pensamientos y sus sentimientos. Es el eje del libro. Y representa muchas cosas, además. Representa toda una época, toda una civilización, toda una cultura que se derrumba hasta prácticamente desaparecer con la llegada de los fascismos y la guerra mundial. Pero no es tan mi tipo como para que haya quedado rendido a sus pies. No he dejado de mantener un sentido crítico hacia la joven, que en la actualidad no dudaríamos en calificarla en su actitud hacia el joven sin nombre con calificativos poco elegantes.

De la novela se hizo una adaptación cinematográfica que también he tenido ocasión de ver en estos días. Dirigida en 1970 por Vittorio de Sica, es una película poco afortunada. Aunque muy fiel a las escenas que nos relata el libro, pierde casi por completo en la adaptación las sutilezas de los sentimientos del narrador y de la personalidad de quienes le rodean. Además, tiene un par de diferencias que no me gustan. El joven narrador, en la novela, rompe definitivamente con Micól imaginando más que teniendo la certeza de una presunta relación de la joven con otro personaje. Para mí es simplemente la excusa que se busca para poner distancia emocional en una relación destructiva. En la película se da por cierta, y eso desvirtúa el sentido de la historia. Por otro lado, en la novela, el destino de los personajes durante la guerra nos es contado someramente en un epílogo. Son otra historia. Sin embargo en la película se dedica una cantidad de tiempo excesiva a contarnos detalles sobre esta cuestión. Sobra.

En fin. A lo importante. Como ya he dicho, un relato que me ha impactado notablemente y que recomiendo sin lugar a dudas. Y que de paso me ayuda a cubrir un hueco en mis conocimientos literarios, y es que he leído poca literatura italiana de cierto nivel.

La naturaleza intramuros

Uno de los encantos de la ciudad es lo que denominan la “naturaleza intramuros”, un inmenso espacio verde en el núcleo urbano, parte del cual lo puedes imaginar como lo que fue el jardín que da título al libro.

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