10 PM | 13 Ene

AMOR,PODER Y POLITICA

Lars Von Trier no es precisamente uno de mis favoritos, y sin embargo, cada vez que estrena una película consigue intrigarme y aunque su obra me produce desconcierto acudo a sus proyecciones.
Medea se realizó bajo el formato de una película para la televisión danesa DRTV, destacando su trasposición doble, que va desde el texto clásico de Eurípides al guión de Dreyer, y de allí al film de Von Trier, y para dar el grano y la textura que él buscaba, primero rodó en video de tres cuartos, luego lo paso a 35 mm, para terminar copiando otra vez a video, en esta ocasión de una pulgada. Los diálogos fueron incorporados en la última sincronización, y colocó unos intersticios que nos recuerdan, por ejemplo, a “Palabras del libro de Satán”
La fuerza inicial con el canto de los pájaros, y el sonido del agua nos traslada a Stalker de Tarkovski, el sonido de los caballos en busca de Medea a Bressón e inevitablemente el movimiento de los juncos a Morter Borgen gritando al enajenado por la Fe Johanes en Ordet. ¿Será por eso por lo que siempre le seguimos incluso en su Anticristo?
Medea, al igual que Gertrud, es una mujer que ama y sufre demasiado, y Von trier nos la dibuja a partir del contraste entre lo femenino y lo masculino, y entre la oposición pasión/razón, muy distante de la visión de Pasolini.
La película tiene momentos muy tiernos como cuando la cámara se acerca a la rodilla lastimada del hijo para mostrarnos el amor de Medea, un beso tierno le protege de todos sus males. Destaca también la muerte del caballo, una sirviente y Glouce, la amante de Jasón. Hilario J.Rodriguez en un libro que dedica a Von Trier dice que Medea es un estudio para perfilar a un ser humano a través de la relación con el entorno. La naturaleza se convierte en esta película en un factor determinante en cada plano. Medea también habla de política y poder, con unos planos de gran lirismo, contraluces con el cielo como único motivo, y sobre todo un gran sobresalto con la muerte de los niños, y eso a pesar de que al principio de la película ya se nos anuncia lo que va a pasar; la D del nombre de Medea se transforma en un árbol y de él cuelgan dos cuerpos infantiles, ahorcados. Con ese arranque el danés nos deja helados, como lo ha hecho después en muchas de sus películas.

FELAS

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