01 PM | 21 Abr

UNOS DÍAS FUERA DE CASA

Terminada la función de Enrique VIII y La Cisma de Inglaterra, salimos temprano hacia Saint Jean Pied de Port para acompañar a un amigo en las primeras etapas del Camino  pasando por el hayedo en la ruta de Valcarlos. En Arneguy me acerqué al puesto fronterizo y un policía español me habló en francés  ¡para que luego digan que España no ha cambiado ¡

No podía faltar, a la llegada al puerto de Ibañete detenernos unos momentos al lado del monumento a Roldán y leer en voz alta un inicio de la Chansón: “la tarde es hermosa y luce claro el sol. Carlos ordena que las diez mulas sean conducidas al establo y hace levantar una tienda en el gran vergel”. En la cena me toca al lado de una alemana, con un buen español aprendido el desierto de Atacama. Como estamos poniendo Heimat en el cine-club, intento conversar sobre la peli, no lo la conoce, como tampoco conoce a Fassbinder ni a Alfred Döblin, el autor de Berlín Alexanderplatz. Tiene Razón Manguel: “las escuelas y los colegios se han convertido en campos de entrenamiento para trabajadores especializados en lugar de foros de cuestionamiento y debate”. Ser Geóloga, como la compañera de cena, no garantizaba un conocimiento de los autores alemanes que a nosotros nos gustan.

Desayuno por la mañana en Burguete con una chica Irlandesa, y aprovecho la ocasión para hablar de Joyce, ¡otra desilusión! No ha leído el Ulises, así que la conversación durante un buen rato caminando consiste en hablarme de sus clases de matemáticas, de su marido, de… en fín, las cosas habituales. Terminada la ruta me pongo a leer las “Andanzas y Visiones españolas” de Unamuno,  referidas a El Escorial. Cuando habla de la muerte de Felipe II dice que se produce “a las cinco de la mañana, cuando el alba rompía por el oriente trayendo el sol y la luz del domingo”. ¡Qué casualidad! Esas eran exactamente las palabras que mi padre pronunciaba cuando hacía la explicación en el Monasterio al pasar por la cama del monarca y yo iba a su lado cogido de la mano. Las había copiado del Padre Siguenza lo mismo que Unamumo en sus andanzas. Está claro que no hace falta tener carrera para emocionar.

Llegó a casa, abro el Facebook y un artículo que publique con el título Nos deben una explicación tiene muchas respuestas que retratan muy bien a los que participan del debate.
HAYEDO 2

Compártelo:

Escribenos un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *