06 PM | 17 Mar

PANORAMA DESDE LAS TARDES PARA EL DIÁLOGO

  Marcos Ordoñez  nos puso en la agenda del director de teatro Ivo Van Hove, y a falta de haber podido ir al Young Vic, hemos visto en los Yelmo el fantástico montaje de “A view from the bridge” (Panorama desde el Puente) la famosa obra de Arthur Miller, que trata sobre la inmigración y los estibadores, dos temas de mucha actualidad. El final del montaje es espectacular y la interpretación de Mark Strong de lo mejor que hemos visto. Ya veis, el cine también nos puede servir para ver teatro, aunque el recuerdo de la interpretación de José Bódalo en vivo no lo pueda superar. Tomo nota de Ivo Van Hove, y en cuanto anuncien algo suyo me precipitaré para conseguir entradas.

Las últimas tardes para el diálogo dieron mucho juego, y cuando se habló de la importancia de las listas abiertas para superar la lejanía entre representantes y representados, y yo manifesté mis reticencias y más bien me inclinaba por las listas cerradas, me tuve que emplear a fondo incluso el día siguiente con Tita y Cristina para convencer o explicar mis planteamientos.

Las ventajas en una primera vista parecen evidentes. Salvar y tachar nombres en un listado de políticos resulta aparentemente el culmen de lo que se ha dado en llamar el “empoderamiento ciudadano”. Tú me gustas, tú no me gustas. El vínculo entre elector y elegido se estrecha al máximo, y el débito del político reside tan solo en el conjunto de sus votantes, y no en la dirección de su partido. Ahora bien, como muy bien me comentaba Simancas y lo escribió en su blog (ahora su posicionamiento en las primarias me distancia) es preciso analizar otros factores.

“El primero se refiere a la propia naturaleza de la tarea política. La política es la disciplina según la cual se administra el espacio común que compartimos, conforme a la voluntad y los valores de la mayoría. Y la voluntad política se articula mediante proyectos colectivos, con una identificación ideológica y programática. Más allá de los paraguas colectivos que puedan establecerse, las listas abiertas convierten el debate político en un debate entre individualidades, y entre la individualidad y el personalismo hay una distancia muy corta. Podemos pasar de la política de las ideas y los proyectos a la política de los personalismos. Apunto  más dificultades.Con el sistema actual, las campañas electorales son campañas de partidos fundamentalmente. Se contrastan los programas de los partidos a través del discurso de sus candidatos. Con un sistema de listas abiertas, aunque persistan los partidos, las campañas se convertirían inmediatamente en campañas de personas contra personas, de diferentes partidos o del mismo partido. El adversario de un candidato en una lista cerrada es el partido de enfrente. El adversario de un candidato en una lista abierta es todo el mundo, los candidatos del partido de enfrente y los candidatos del propio partido. Con listas cerradas, el programa del partido es común y compartido. Con listas abiertas, inevitablemente habrá tantos programas con tantos matices como candidatos, y cada candidato procurará fijar la atención sobre los elementos diferenciadores de su opción frente a todas las demás, incluidas la de sus propios compañeros de partido. Con listas cerradas, los recursos para la ejecución de la campaña son comunes en el partido. Con listas abiertas, cada candidato buscará recursos propios para obtener ventaja. A no ser que el candidato disponga de recursos propios, los apoyos externos a cada candidato personal llegarán fundamentalmente desde instancias sociales, empresariales y mediáticas.”

Es cierto que el débito de las listas cerradas están en la dirección del partido, pero a mí no me gustaría cambiar el partido por los emporios económicos. Lo que realmente me gustaría es que los partidos eligieran a sus candidatos por los mecanismos del mérito y la capacidad en lugar del clientelismo. Prefiero tener que reprochar a un partido su mala elección de las listas, que no poder hacerlo por pasar a ser el “diputado del grupo Prisa”, por poner un ejemplo. Como veis todo es muy complejo, y aunque queda muy bien eso de las listas abiertas, bajo mi óptica las listas abiertas pueden ser el instrumento preferido de las mayorías para barrer a las minorías en los órganos representativos. Desde las tardes para el diálogo vemos un gran panorama, no os perdáis la próxima sobre: “LOS POPULISMOS”

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