11 AM | 06 Jun

NOS CREEMOS SANOS

Ayer estuve en el María Guerrero viendo “Los Macbez” y me asomé, una vez más, a esa pesadilla universal de la codicia y la ambición de poder.Los seres humanos pierden el control cuando se suben a un coche oficial y los amigos no saben si tutearles o llamarles de usted.

De Macbeth siempre me ha fascinado el monólogo de mañana, mañana,mañana (Justo se lo sabia de memoria en inglés) y que termina con éstas palabras en la traducción de Cabestany: “la vida es una sombra andante, un mal actor que se pavonea y luego se asusta sobre el escenario” No se si me hice muy mayor,como dice mi hijo Alex, pero ahora no veo revoluciones posibles. Creo en la reforma de las instituciones, no en la toma de “palacios de invierno”.Se me ocurre decirle lo siguiente, leído a un marxista como Fernández Buey : ” Razonar la renovada creencia en otra forma de participación política sin que ésta se disuelva en nuevo fundamentalismo. o sea, razonar una forma de participación política concreta tan alejada de la repetición de la ilusión como la mera negación de lo que hay.

En fín, como decía Yourcenar, si no entendemos a Shakespeare, la culpa es nuestra.Nos creemos sanos, pero estamos desnutridos.Ahora me mola Zizek, que aboga por un discurso anticapitalista, desacomplejado, que no basa sus estrategias emacipatorias en reivindicaciones ecológicas, feministas o multiculturales, su representación utópica podría tener como eslogan uno de los leitmotivs de La ópera de cuatro cuartos: ¿que es el robo de un banco comparado con la fundación de un banco? claro que a continuación me surge la siguiente duda ¿se puede llevar ésto en un programa para gobernar?  Y una última pregunta ¿se puede ser de izquierdas y que te guste David Bisbal?

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