INTERRELACIONES
INTERRELACIONES
Una cosa lleva a la otra. El sábado pasado nos pusimos en modo TENNESEE con dos pequeñas obras que se representaron en el teatro Carlos III, la primera, que se termina recordando a Chejov, me llevó al libro de Irene Nemirovski, la biografía que ilumina su figura y que nos sirvió como anticipo al Tío Vania que dieron en las salas del Matadero.
Al salir me encontré con caras conocidas, de los que asisten a las sesiones de los jueves, encantados con Fassbinder, quien trabajó curiosamente en la obra que vimos y que se transformó en un corto dirigido por Douglas Sirk con el título “Bourbon Street Blues”. La reseña dice “una vieja pensión sureña, mas o menos reconvertida en burdel. La casera hace la ronda habitual para conseguir que sus inquilinos paguen la renta. Allí viven como pueden la señora y un escritor” ¡bingo ¡“La marquesa de Larkspur Lotion” Fassbinder habla de Douglas Sirk en estos términos :
“El cine es como un campo de batalla”, decía Sam Fuller -que en 1948 escribió el guion de Shockproof para Douglas Sirk- en una película de Jean-Luc Godard, frase que poco antes de rodar Al final de la escapada también escribió en el número 94 de Cahiers du Cinéma a propósito de Tiempo de amar, tiempo de morir (1957). Pero ninguno de nosotros, ni Godard, ni Fuller, ni yo, estamos a la altura de Douglas Sirk, el cual dijo: “El cine es sangre, lágrimas, violencia, odio, muerte y amor”. Y Sirk ha hecho películas de sangre y lágrimas, de violencia y odio, películas de muerte y películas de amor”. ¿seguimos? Asistamos el jueves a la proyección de “las amargas lágrimas de Petra Von Kant”