Blog de Félix
Ayer vimos Cenizas y diamantes, un filme de Wajda de 1958, al que concedieron el premio de la Crítica en el Festival de Venecia. El guión está basado en una novela escrita por Jerzy Andrzejewski, que recomiendo vivamente. Un joven de la resistencia antinazi se desliza en antisoviético, tras la ocupación que siguió a la Segunda Guerra Mundial. Todo su mundo está trastocado y sabe que no tendrá otro final que la muerte.
Aquí aparecen las cenizas y los diamantes. Como si fuera un elaborado juego cultural, tanto Andrzejewski, como posteriormente Andrzej Wajda, aprovechan unos versos tan hermosos, que quien los compuso hubiera podido retirarse habiendo dejado a la humanidad un poso de sentimiento y cultura que ya vale por una vida. En una secuencia del filme, el joven emboscado que se ha propuesto matar al dirigente comunista que recorre los pueblos enseña a su novia, una camarera circunstancial que se ha encontrado en el hotel, una lápida que él barre con su mano, retirando barro, moho, musgo, y lee estos versos impresionantes, que dan sentido a todo el filme.
Al arder no sabes si serás libre,
Si sólo quedarán cenizas y confusión
O se hallará en las profundidades
Un diamante que brille entre la ceniza.
Si son conmovedores hasta el llanto en traducción castellana, ¡qué no serán en polaco! Los escribió Cyprian Kamil Norwid, que nació en Polonia y murió en París (1821-1883). Ese poema dio vida a una novela y un filme, como mínimo, que yo conozca.
La belleza de Cenizas y diamantes, el filme, su tristeza agobiante, heredera del romanticismo, tiene secuencias inolvidables, algunas de las cuales serían luego repetidas por otros directores de fuste. Las manchas de sangre que tiznan las sábanas puestas a secar en una casa de pobres. Bastaría con esa, son imágenes que nos persiguen , a lo largo de nuestra vida cinéfila.
La película que tuvimos ocasión de visionar el pasado jueves, rodada en el 2023 ha tenido los siguientes premios
2023: Festival de Venecia: Premio Especial del Jurado. 2 nominaciones
2023: Premios del Cine Europeo (EFA): 3 nominaciones
2024: Premios Independent Spirit Awards: Nominada a Mejor película extranjera.
2023: Festival de Valladolid – Seminci: Nominada a Mejor Película – Espiga de Oro.
2024: Premios Gotham: Nominada a Mejor película internacional.
Y si hago referencia a esta reseña es para que quede constancia de la importancia del cine que pone el Colectivo. Esta es una peli que no es evidentemente la alegría

de la huerta, pero es una película necesaria y hecha con mucho coraje, una joya narrativa, no es una historia, son las cosas que pasan en la actualidad, esto es lo que me manda Pedro con el que estoy bastante de acuerdo, y pone en cuestión a los que no aguantan el visionado.
“Idea motriz. La Unión Europea se ha convertido en una fortaleza y sus fronteras lugares de muerte. Las fuerzas policiales o militares destinadas en la frontera son aleccionadas para deshumanizar a la emigración, considerarla un peligro. Las personas decentes que ayudan a los emigrantes en territorio de la UE son perseguidos, señalados, tachados de traficantes de personas y se exponen a años de cárcel. Mantienen vivas, con su dignidad, decencia y valentía, los valores que se vieron reforzados tras la segunda guerra mundial y que se están desvaneciendo ante nuestros ojos. A pesar de la obediencia, en todas partes hay soldados de Salamina que miran hacia otro lado en ciertos momentos.
Como es llevado al cine. Refleja la situación de las fronteras con el formato de un relato bélico. El color se desvanece. Las escenas son nocturnas, iluminadas por linternas frontales, con comida y mantas en pesadas mochilas, entre el barro, el ruido de los helicópteros. Los guardianes de la frontera gritan a los emigrantes como en las películas que relatan el trato a judíos, partisanos, poblaciones ocupadas. Les golpean, les azuzan perros, les deshumanizan. También las personas que les ayudan y que arriesgan su seguridad evocan a la red de ciudadanos que ayudan y escondían a judíos,a militares ingleses, a resistentes europeos frente a la ocupación de las fuerzas del Eje. Y como en las películas bélicas hay muertos que traspasan la pantalla y caen sobre el patio de butacas, golpes sordos.
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La película de ayer, del conocido director Kieslowski, cumplió las expectativas y nos dejó a todos con el mar de dudas típicas después de cada proyección. He vuelto a ver esta película después de varias veces. Todavía recuerdo, allá por julio del 92, cuando la vi por vez primera y la comenté con Alfonso Yepes, realmente me apabulló. Me dejó noqueado en la butaca del cine. Su luz, su música (recuerdo que compré el CD un par de años después, y que me regaló Alfonso un casset con su música ), su angelical protagonista Irene Jacobs, a la que vimos nuevamente en Rojo, no deja a nadie indiferente. Ayer me daba un poco miedo volver a verla, y no sentir la misma fuerza, profundidad y tristeza que entonces me proporcionaba. Lo inexplicable no tiene explicación.
He bajado a DESCARGAS-CINE un estudio completo de la película que según se cita explora las relaciones entre sexualidad, música y feminidad. ”Para Veronika y Veronique la música y el sexo son dos pasiones paralelas, igualmente intensas y complementarias. La película encierra un gran interrogante ¿Cuenta una historia realista o una fantasía? El color dorado que inunda las imágenes, la atmósfera etérea e irreal que se respira, las extrañas e inexplicables relaciones entre las dos muchachas, parecen indicar que la obra es una deliciosa fantasía. Probablemente, la dualidad de Verónica es, también, una alegoría de las dos Europas, la occidental y la oriental, nacidas al final de la II GM.”
Esta película lleva al extremo las obsesiones del autor polaco regalando a Irene Jacob un personaje digno de ser observado tras la cortina del tiempo de los sueños, esos sueños que desgraciadamente nunca conseguimos atrapar, pero que sabemos que tarde o temprano volveremos a tener. Todos tenemos una doble vida, la que nosotros mismos nos dibujamos y la que alguien de no sé donde nos tiene preparada. Hay que saber mirar, al cine y al cielo. Reconozco que esta sesión es para, terminada la misma, encontrar el poso de la inquietud interior. Lo percibo con Tarkovski sobre todo.
En el año del Centenario del nacimiento del escritor portugués José Saramago (1922-2010), se publicó el libro Saramago…,siempre, allí realicé un artículo sobre el doble en el cine citando la Doble vida de Verónica. Los trabajos incluidos en ese libro, en el que también participa Antonio Herranz, quería ser un acercamiento a la vida y la obra de José Saramago para conocer mejor su biografía y su literatura, analizando sus novelas, aplaudidas por el público y la crítica, y también su poesía, ensayos, producción teatral o su presencia en el cine ,a través de las adaptaciones de varios de sus títulos a la gran pantalla. (Editorial Ondina)
INTERRELACIONES
Una cosa lleva a la otra. El sábado pasado nos pusimos en modo TENNESEE con dos pequeñas obras que se representaron en el teatro Carlos III, la primera, que se termina recordando a Chejov, me llevó al libro de Irene Nemirovski, la biografía que ilumina su figura y que nos sirvió como anticipo al Tío Vania que dieron en las salas del Matadero.
Al salir me encontré con caras conocidas, de los que asisten a las sesiones de los jueves, encantados con Fassbinder, quien trabajó curiosamente en la obra que vimos y que se transformó en un corto dirigido por Douglas Sirk con el título “Bourbon Street Blues”. La reseña dice “una vieja pensión sureña, mas o menos reconvertida en burdel. La casera hace la ronda habitual para conseguir que sus inquilinos paguen la renta. Allí viven como pueden la señora y un escritor” ¡bingo ¡“La marquesa de Larkspur Lotion” Fassbinder habla de Douglas Sirk en estos términos :
“El cine es como un campo de batalla», decía Sam Fuller -que en 1948 escribió el guion de Shockproof para Douglas Sirk- en una película de Jean-Luc Godard, frase que poco antes de rodar Al final de la escapada también escribió en el número 94 de Cahiers du Cinéma a propósito de Tiempo de amar, tiempo de morir (1957). Pero ninguno de nosotros, ni Godard, ni Fuller, ni yo, estamos a la altura de Douglas Sirk, el cual dijo: «El cine es sangre, lágrimas, violencia, odio, muerte y amor». Y Sirk ha hecho películas de sangre y lágrimas, de violencia y odio, películas de muerte y películas de amor”. ¿seguimos? Asistamos el jueves a la proyección de “las amargas lágrimas de Petra Von Kant”
Ayer vimos la película más más prestigiosa del británico Michael Powell (1905-1990) y del húngaro Emeric Pressburger (1902-1988). De este último, menos conocido, le recordamos por “el fotógrafo del pánico”. Hay que destacar también, diálogos adicionales en el guion de Keith Winter, que se inspira libremente en un cuento de Hans Christian Andersen. El libro de Powwel, que ayer no recordaba, es “Juego de espera”, que esta prologado por Javier Marías, lo cual ya es una garantía.
Una de las cuestiones más importantes de la película es que se rodó en escenarios reales de Londres (Royal Opera House, The Mercury Theatre), Paris (Opera National de Paris, estación ferrocarril de Lyon), Gers (Villa Leopolda, Francia) y Mónaco (Hotel de Paris, estación ferroviaria de Montecarlo)
No se les puede negar es un dominio de la técnica e iluminación absolutamente magistral, que pudimos ver con el nuevo equipo de proyección.
El próximo martes día 29 nos acompañará a las 18,30 el profesor Villacañas con una conferencia que lleva por título “Max weber en contexto”. Estamos pensando en proyectar alguna película que trate el protestantismo, de Dreyer o Bergman. Atentos.