02 PM | 28 Ago

El arenque de Bismarck

 

el arenque de bismarkJosep Miró i Ardèvol

Jean-Luc Mélenchon, el líder del Front de Gauche, acaba de publicar un pequeño libro que partidarios y detractores describen como panfleto. El arenque de Bismarck, se llama, y es una embestida crítica y brutal contra Alemania y su política. Como sucede con toda exageración, se mezclan multitud de tópicos y demagogias con aciertos, siempre con un lenguaje agresivo, que le ha proporcionado ser un éxito de ventas, a pesar del escaso predicamento político de su autor, que encabeza una formación minoritaria, un 12% de votos en las ultimas presidenciales. Pero ya se sabe que hoy, para bien y para mal, la agresividad y el denuesto venden.

Pero, el libro contiene un acierto que deseo subrayar: la clave demográfica explica en buena medida la política alemana, obsesionada por el ahorro, hasta acentuar los daños de la crisis y su defensa acérrima de los intereses de los bancos ante la deuda griega. También su escasa inversión pública y la ruptura con su matriz de éxito, la economía social de mercado, al generar una desigualdad social nunca vista desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

La clave está en el envejecimiento galopante de la población a causa de su baja natalidad. Alemania, como Japón, son los precursores de lo que sucederá en la mayor parte de Europa, con la excepción francesa, sea dicho de paso. España, Italia y Polonia son los siguientes en la lista, y de hecho nosotros estamos a pocos años de iniciar la fase álgida, con la jubilación de la generación del baby boom, la que ha hecho posible todo nuestro desarrollo.

Cuando se habla de envejecimiento y de pérdida demográfica solo se toman en cuenta algunos efectos, importantes pero no únicos. Es el caso de las pensiones, del gasto en dependencia y en salud, pero en realidad los efectos son mucho mayores, revolucionarios. Es entrar en una estadio en el que nunca hemos vivido.

Sabemos que, desde el punto de vista económico, las poblaciones como conjunto no se comportan igual en función de la edad. La productividad empieza a decrecer a partir de los 35 años, con excepciones según sectores y experiencia, el learning by doing acumulado. Las funciones de consumo y ahorro se ven alteradas y resulta más fácil que surja una economía de tendencia deflacionaria. La inversión se torna mas prudente y es menos propensa a la economía productiva, ya no digamos a los sectores punta, y se aboca más a los grandes fondos financieros, que ofrecen seguridad, no siempre real, pero si aparentemente sólida. Todos estos signos están presentes entre nosotros en mayor o menor medida.

Es, por tanto, una economía desequilibrada la que se plantea, al ralentí, temerosa, y da lugar a un tipo de política que el Gobierno alemán encarna. Es bueno ahorrar, reducir el déficit público, limitar la intervención estatal, pero todo esto no puede convertirse en la única política posible.

La enfermedad de Europa no es sin embargo el creciente número de ancianos, este es un don de nuestra civilización, el mal de Europa es el miedo a que nazcan hijos, el egoísmo de lo inmediato, la desaparición del vínculo más fuerte, el que une a padres e hijos. Si no conseguimos superar esta enfermedad de una civilización narcisa y hedonista que depende cada vez más de los médicos y las residencia asistidas, Europa como la conocemos está acabada, con España a la cabeza.

Lo dramático del caso es que esta cuestión no forma parte de ninguna agenda política, ninguna.

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1 comentario

  • Colectivo Rousseau

    
    El arenque de Bismarck
    Joaquim Coello Brufau

    En mayo de 2014 el presidente Hollande visitó Alemania, la canciller Merkel le ofreció una barrica “de arenques Bismarck” del mar del Norte. Para Francia, es un símbolo. Bismarck fue el vencedor de Francia y el emperador de la nueva Alemania unificada, Guillermo I, fue coronado en Versalles, no era posible una humillación más grande… Jean-Luc Mélenchon escribe un libro con este título que comienza con una confesión: “Esto es un panfleto, no es un ensayo reflexionado”.

    1) Alemania es el Estado europeo con la tasa de natalidad más baja, la política económica alemana está condicionada por la necesidad de proteger las pensiones de sus jubilados. La prioridad son más los dividendos que los salarios, la contención absoluta de la inflación más que el crecimiento y el euro fuerte. Alemania ha impuesto esta política económica en la UE por ley al tratado de Lisboa, en 2005. España la acaba imponiendo en su Constitución en 2011. Esta política es conveniente para ella y negativa para los países mediterráneos.

    2) La política financiera está desregulada y la desigualdad de la renta de la población crece. El 16% de la población está en el límite de la pobreza. Hay 7 millones de trabajadores que ganan menos de 450 euros al mes. El 25% de los contratos de trabajo son precarios. El impacto de los salarios en el PIB pasó de representar el 76% en 2000 al 67% en 2007. El este de Europa provee de mano de obra barata a la industria alemana, fabrica componentes que encajan en las industrias de integración en territorio alemán. El 45% del ‘made in Germany’ está fabricado fuera.

    3) La anexión de la RDA hizo pasar la inflación del 1,3% al 5,1% en 1992. Para contenerla, el Bundesbank subió los intereses, los países del entorno europeo se vieron obligados a hacer lo mismo para evitar la fuga de capitales, aunque era una política económica contraria a sus intereses, y esto conllevó la crisis del 1993. Parte de la factura de la reunificación la pagan los vecinos.

    4) Kohl, en Moscú en 1990: “No tenemos intención de extender al este la OTAN.” Hoy llega a la frontera rusa. La aproximación de Ucrania, la descomposición de Yugoslavia y la independencia de Eslovenia y Croacia han sido un interés alemán desde 1941, ahora conseguido.

    5) El concepto político de la revolución francesa es crear ciudadanos iguales ante el Estado. El concepto alemán es el de nación fuerza vital, Volkgeist. Es por ello que Alemania introduce el concepto de la cultura cristiana en Europa en la declaración de Amsterdam después de ver la Constitución Europea rechazada en referéndum en Francia y Holanda. Angela Merkel: “[…] la referencia al cristianismo y a Dios debe ser un elemento fundamental de la Constitución Europea”.

    6) Volker Kauder, presidente de CDU-CSU, el partido de la canciller Merkel: “Hoy Europa habla alemán”. El presidente del Banco Europeo de Inversiones, el secretario del Consejo de la UE y el jefe de gabinete del presidente Juncker, el presidente del Parlamento, son alemanes. De los adjuntos a los 28 comisarios, 9 son alemanes y 3, franceses; la diferencia de población entre Francia y Alemania es del 20%. Los tres funcionarios de la UE que dirigen la negociación con Grecia, Task Force, BCE y representante de la Comisión, son alemanes.

    7) Alemania ha quebrado y se le han condonado las deudas tres veces el siglo XX. La quiebra de 1923 dio lugar a una reducción de la deuda y un aplazamiento de los pagos a 59 años a partir de 1930. Llegado Hitler al poder, Alemania dejó de pagar en 1933. La conferencia de Londres en 1953 redujo la deuda alemana al 63%, se debía ayudar a Alemania, avanzada de Europa contra el comunismo. Las reparaciones de guerra quedaron aplazadas hasta la futura reunificación alemana; cuando ésta se produjo, en 1990, el pago fue olvidado. Cuando Alemania invade Grecia en la Segunda Guerra Mundial hace pagar al Estado griego el coste del ejército invasor. En valor actual, 165.000 millones de euros, daños causados por la guerra aparte. Es el 50% de la deuda griega. La intransigencia alemana para con Grecia respecto a la deuda no tiene soporte histórico…

    8) Alemania aceptó, en 2010, movilizar un plan de salvamento para Grecia. La mayor parte de la deuda griega estaba en bancos alemanes. Ahora, cuando el rigorismo alemán se aplica en Grecia y condiciona la política de la UE, ésta ha pasado a estar un 80% en organismos públicos de la zona euro… Hasta ahora, opiniones, sólo datos. El libro de Jean-Luc Mélenchon afirma: “El imperialismo alemán está de vuelta, la dictablanda europea es su campo de actuación y el liberalismo económico absoluto, su credo”. ¿Es un panfleto el libro?

    ↶Reply28 agosto, 201514:53