11 AM | 11 Nov

TREN DE NOCHE A LISBOA

Tren de noche a Lisboa”, desde el título promete mucho, una rápida ojeada al reparto (lleno de actores, extraordinarios algunos, caras conocidas otros), la primer media hora donde se plantea una historia llena de enigmas que el protagonista (Irons) busca desentrañar a partir de un hecho fortuito que irrumpe en su vida rutinaria de viejo profesor.
Hasta aqui todo bien, aunque esta especie de aventura en la que se embarca el protagonista, en busca de una historia que lo atrapa desde el principio sin atenuantes, y de algun modo se traslada al espectador, cuando nos alejamos un poquito aparece como forzada, pero bueno, bien vale si sirve para despertar nuestro interés.
Entonces vamos con Irons en ese tren a Lisboa en busca de respuestas, la poesía de una voz en off de un libro que lee el viejo profesor va pautando el camino, más a o menos a tropezones y con alguna casualidad bastante forzada, como si Lisboa fuese un pueblito pequeño y las pistas pudiesen caernos desde el cielo a cada paso.
Aun aceptando algunas inverosimilitudes en la trama que va desenredando el protagonista, la historia se sostiene apoyada en los actores más veteranos, que a puro talento sacan adelante personajes desdibujados en algún caso, y anodinos en otros.
Como sea, la historia engancha, y por momentos hasta conmueve, Jeremy Irons hace lo que puede por darle carnadura al viejo profesor, Bruno Ganz y Charlotte Ramplig intentan darle carácter a sus personajes y los a actores más jóvenes es muy dificil creerles; así y todo la pelicula se mira con interés, básicamente porque queremos saber, igual que el protagonista qué pasó con cada uno de los personajes de una suerte de célula de la resistencia en la Lisboa fascista.
La historia no es mala, y se sigue con interés, pero no termina de engancharnos, no hay sorpresas, no conmueve realmente, y el motor del filme termina siendo la mirada curiosa del espectador y no mucho más, cuando debio ser una mirada melancólica hacia el pasado, conmovida por el presente, y desencantada por la sucesión de los hechos.
La película se deja mira, entretiene, pero no compromente al espectador. Con tantos buenos actores, y una historia que tiene sus bemoles (a pezar de lo forzada que se nos presenta por momentos), uno esperaba mucho más.

El arranque no podía ser más espectacular y esperanzador para aquel que iba a ver la película completamente en blanco. A los quince minutos comencé a sentirme molesto y a medida que avanzaba no podía digerir tantísima doctrina ,sólida y transcendente. A mitad de la película me sentí engañado. Allí no había tren ni medianoche sino los tristes años y personajes de la dictadura salazarista que un Jeremy Irons va encontrando casualmente para que todos encajen. 
¿Por qué en inglés? Se presenta en alemán. Vi la versión subtitulada. ¿Por qué no marcar el portugués, el alemán, hasta el inglés? ¿Para qué están los subtítulos? Y para acabar ¿Qué tren hay de medianoche de Berna a Lisboa con confortables asientos? ¿No irían mejor en literas? ¿Qué pinta la chica de la gabardina roja? ¿Por el libro? El libro es el tema, no necesitaba chica

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