07 PM | 21 Ene

NO SABES TODO EL AMOR QUE PUEDO DARTE

Para que mis amigos del colectivo-rousseau degustaran mejor  Gertrud  les invité a que vieran algunas imágenes  del pintor danés Hammershøi .Dentro del libro de José Andrés Dulce conservo propaganda de la  exposición del 2007 que  se hizo en Barcelona en el CCCB. En esa exposición se pretendía, dar a conocer a dos autores muy reconocidos por la historia de la pintura y la cinematografía, y  mostrar las fuertes relaciones visuales y creativas entre ambos artistas, así como en sus métodos, su comprensión íntima del arte y sus similitudes estéticas.

• Ambos comparten la convicción de que es en los espacios interiores (de una casa, de una imagen, de un rostro) donde se produce la mayor intensidad dramática.

• La forma de tratar la figura humana y, en concreto, la femenina: las enigmáticas mujeres de espaldas situadas en interiores domésticos remiten a la contemplación y el éxtasis del personaje, a su drama a puerta cerrada, incluso contienen el aroma de la muerte.

• El dominio de la luz sobre la escena es impecable en ambos artistas. Hammershøi sabe pintarla, Dreyer le concede ritmo.

• Los exteriores. Por un lado, están los paisajes, cargados de una atmósfera muy especial. Por el otro, los exteriores percibidos a través de las figuras esculturales, las ventanas y las puertas ajustadas de los espacios interiores representados.

Mi afición por Dreyer, y una vez que tuve conocimiento de que la exposición no se realizaría en Madrid, me llevó a pedir a un amigo,con novia en Barcelona,que  me llevara  para ver la exposición.La muestra contaba con 36 obras de Hammershøi y 12 montajes audiovisuales que mostraban fragmentos de las películas de Dreyer. La exposición presentaba igualmente fotografías y documentos procedentes de los archivos privados de ambos artistas,que me permitieron apreciar el proceso de reflexión y elaboración de sus creaciones.

He visto Gertrud por tercera vez, es este caso coincidiendo con una proyección  en la sala Medinaceli  de “El  mismo amor la misma lluvia” del conocido Campanela y la pregunta de uno de los asistentes que tuvo la fortuna de asistir a ambas proyecciones era la siguiente: ¿cómo es posible que al que le gusta el cine, ante el tema del amor como eje en ambas películas, no llegue a disfrutar hoy día de Dreyer y sí lo haga con la comercial “El mismo amor…”?  Lo dejamos así. Cada cual que se responda.

Gertrud nos cuenta las tempestuosas relaciones con una terna de hombres a los que ama o ha amado, recordándonos a cada momento el teatro nórdico, siendo los espectadores, puestos en situación desde la aparición en escena del abogado Kanning,señalados con  todos los motivos que han de desfilar en la obra. En la primera conversación entre Gertrud y janson se da paso a la interpretación de un Lied de Schumann, preludio del encuentro sexual que Dreyer resuelve con un hechizo de música y sombras.

Cuando Lidman acude a despedirse de Gertrud para intentar recuperarla, el poeta enciende la vela situada a ambos lados del espejo, y serán las mismas velas que apaga Gertrud cuando decide no avivar la llama del amor.

La película termina con la inesperada visita de Nygran, emplazados frente a frente, la imagen nos lleva a una habitación ya sin decoración, antesala de la muerte, que se visualiza con una puerta que se cierra y el toque de las campanas .El amor lo es todo.

FELAS

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