05 PM | 07 Jul

¿TOROS EN SAN LORENZO?

TOROS EN CERET¿QUIERE USTED QUE SE CELEBRE LA TRADICIONAL CORRIDA DE TOROS EL DIA DE SAN LORENZO?

He estado unos días investigando, al modo de Olvido García Valdés, la polilla que delante de mí revolotea, pero donde me apetecería estar es en Aviñón, en el patio del Palacio de los Papas, disfrutando de algún espectáculo teatral. Seguro que me iría a ver lo que pone Crystian Lupa, siempre que ha venido al Valle Inclán he disfrutado como un niño en los títeres. Aquí no hemos tenido la suerte de tener a un Jean Vilar. Aquí pasamos de los juegos florales , la elección de la dama regidora por los veraneantes, y las conmemoraciones del cuarto centenario a un vacío que no se corresponde con el nombre del lugar. No tenemos nada estable  que se nos reconozca en temas culturales, eso sí dos espacios magníficos, uno de ellos cerrado durante el año. Ahora que empieza la feria de Ceret me iría también a las corridas de toros. Sí a los toros.

A punto de formarse el gobierno municipal con la delegación de competencias, casi al último minuto, seguro que surgirán dentro del grupo las opiniones discrepantes para celebrar la tradicional corrida de toros en la fiesta de mi pueblo. Los más aventajados serán los de Equo que suelen instalarse en las teorías del derecho a los animales de Peter Singer.

En Francia la tauromaquia es Patrimonio Cultural Inmaterial, en Ceret, cuya feria  es dentro de unos días, comienzan las corridas tocando la cobla mil-lenària la santa espina y els segadors, y los areneros llevan la típica barretina catalana. ¿Curioso no?

A Michael Harris le recomiendo el enlace del club taurino of London http://www.ctol.org/ y a Juan, el concejal, una mirada por la página de André Viar Terres taurines  http://www.terrestaurines.com/

Otro asunto, que necesitará algún tiempo en el debate, serán las discusiones sobre la conveniencia o no de asistir a la procesión del santo y a la misa en su honor. El tema se puede sustentar especificando ACTO RELIGIONSO CATOLICO, y seguro que algún concejal puede ir en representación de la Corporación. Para los que practicamos la laicidad el tema está muy claro, no obstante Santesmases me recomendó el libro homenaje a Manuel Fraijo “Pensando la Religión” y su lectura a ratos me está resultando esclarecedora.

Lo que si que tengo claro es que tanto en un caso como en otro no podemos dar bazas a la derecha, pués no hay que olvidar que tienen nueve concejales. El Ayuntamiento debe organizar la misa y los toros y luego que cada uno vaya donde quiera. Los más radicales que hagan un referéndum y pregunten al pueblo.

 

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4 comentarios

  • Colectivo Rousseau

    BAJO NINGUN CONCEPTO.
    No lograré entender jamás,como el ser humano puede disfrutar,viendo como un ser vivo,tras ser torturado continuamente,agoniza ante sus ojos!!

    ↶Reply7 julio, 201518:13
  • Colectivo Rousseau

    Con 16 años (ahora tengo muchos mas),trabajando en una oficina,mi jefe nos invitó a una comida de empresa.
    Mientras estábamos comiendo,vino un torero amigo de mi jefe,era Curro Vázquez,se presentó y hasta ahí.
    Al dia siguiente me hizo llegar a la oficina 2 entradas para la corrida en las Ventas en la que él participaba.JAMAS,me planteé ir a ninguna,pero ya se sabe,mi madre encantada que un “famosillo”,se dignara a invitar a su hija a tal “evento”.Fuimos.en qué hora,Felix.Mientras saltaban trozos de carne del toro,lloros,mugidos,auxilios (supongo) del animal,no sé describir aquello,gente de nuestro alrededor estaba comiéndose un bocadillo y aceitunas.Estaba frente a mi,una escena que en mi vida olvidaré.No obstante,su muerte no fué rápida, pues las estocadas las pude comprobar por el quejido de la gente,al no “atinar” el torero en cuestión,pues me tapé los ojos para no ver ése espectáculo.Jamás olvidaré,jamás perdonaré a quien maltrata y tortura a animales con cualquier fin.Espero que lo entiendas,pero es una cruel realidad.

    ↶Reply7 julio, 201518:36
    • Colectivo Rousseau

      A la poesía taurina, dice Carlos Marzal, le conviene ser menos taurina que poética. La propia riqueza ritual de la fiesta, en efecto, representa uno de sus mayores riesgos literarios, porque pone a disposición de los poetas un atrezo, un repertorio de elementos adjetivos que tienden al tremendismo o los oropeles gremiales, el costumbrismo circunstancial o la grandilocuencia funeraria. Buscando la sutileza, la levedad, y al mismo tiempo el núcleo esencial de la tauromaquia, esta antología personal prescinde de los clásicos más obvios –Manuel Machado, Gerardo Diego, Lorca, Alberti o Bergamín– para transitar por un territorio menos explorado, donde se dan cita autores como José Hierro, Claudio Rodríguez, Ángel González, Pablo García Baena, Julio Mariscal, Vicente Núñez, Fernando Quiñones, Aquilino Duque, María Victoria Atencia, Rafael Guillén, Juan Luis Panero, Luis Alberto de Cuenca, Felipe Benítez Reyes, Lorenzo Oliván o Manuel Vilas. Sus poemas se ofrecen siguiendo una ordenación más o menos “musical” que persigue crear un clima de lectura, un compás, un temple. Los toros, como la poesía, son arte, emoción estética. Una labor hecha por geómetras que nos transporta a un profundo ensueño

      ↶Reply7 julio, 201518:39
  • Colectivo Rousseau

    Claudia

    LA GEOMETRIA Y EL ENSUEÑO
    A la poesía taurina, dice Carlos Marzal, le conviene ser menos taurina que poética. La propia riqueza ritual de la fiesta, en efecto, representa uno de sus mayores riesgos literarios, porque pone a disposición de los poetas un atrezo, un repertorio de elementos adjetivos que tienden al tremendismo o los oropeles gremiales, el costumbrismo circunstancial o la grandilocuencia funeraria. Buscando la sutileza, la levedad, y al mismo tiempo el núcleo esencial de la tauromaquia, esta antología personal prescinde de los clásicos más obvios –Manuel Machado, Gerardo Diego, Lorca, Alberti o Bergamín– para transitar por un territorio menos explorado, donde se dan cita autores como José Hierro, Claudio Rodríguez, Ángel González, Pablo García Baena, Julio Mariscal, Vicente Núñez, Fernando Quiñones, Aquilino Duque, María Victoria Atencia, Rafael Guillén, Juan Luis Panero, Luis Alberto de Cuenca, Felipe Benítez Reyes, Lorenzo Oliván o Manuel Vilas. Sus poemas se ofrecen siguiendo una ordenación más o menos “musical” que persigue crear un clima de lectura, un compás, un temple. Los toros, como la poesía, son arte, emoción estética. Una labor hecha por geómetras que nos transporta a un profundo ensueño

    ↶Reply7 julio, 201518:37