SHAKESPEARE: EL GUIONISTA INVISIBLE
Breaking Bad y Dexter son algunas de las series que representan mejor el uso de los protagonistas malignos, así como la concepción de las batallas de Juego de Tronos, y los monólogos y las traiciones en House of Cards, todas ellas con la idea de que el mundo es un poder corrupto. “Es un camino de ida y vuelta que hemos tratado que sea productivo e interesante para conocer mejor el mundo audiovisual contemporáneo”, manifiesta Jordi Balló, que ha asegurado que estos procedimientos shakesperianos continúan vivos y son más potentes en el siglo XXI que en el siglo XX.