La emperatriz Yang Kwei-fei.
ciclo KENJI MIZOGUCHI
La emperatriz Yang Kwei-fei
Casa de cultura san lorenzo de el escorial
salón de actos
COL E CT I V O RO U SS E A U
25 de abril 2024 – a las 18 horas
FICHA TÉCNICA
Título original: Yôkihi.
Título español: La emperatriz Yang Kwei-fei.
Nacionalidad: Japón. Año de producción: 1955.
Dirección: Kenji Mizoguchi.
Guión: Matsutaro Kawaguchi, Masashige Narusawa, Yoshikata
Yoda, Ching Doe.
Producción: Daiei Studios, Shaw Brothers.
Productor: Masaichi Nagata, Run Run Shaw.
Fotografía: Kohei Sugiyama.
Montaje: Kanji Suganuma.
Ayte. de dirección: Yasuzô Masumura.
Música: Fumio Hayasaka.
Sonido: Kisaburô Aida, Katsutarô Hanaoka, Kunio Hashimoto.
Dir. artístico: Hiroshi Mizutani.
Vestuario: Tsugio Tôgô.
Maquillaje: Masao Makino.
Decorados: Dai Arakawa, Iwao Iwami.
Intérpretes: Machiko Kyô, Masayuki Mori, Sô Yamamura, Eitarô
Shindô, Eitarô
Ozawa, Haruko Sugimura, Yôko Minamida, Bontarô Miyake.
Duración: 98 min. Versión: v.o.s.e. Color.
SINOPSIS
Ambientado en la China del siglo VIII. Narra la historia de amor entre el emperador Hsuan Tsung, viudo desde hace algunos años, y una joven plebeya que se parece mucho a su mujer.
COMENTARIO
Uno de los más hermosos films rodados sobre el sentimiento amoroso, sobre su permanencia en el tiempo, sobre su irrealidad y sobre las obsesiones gene- radas por él. El film está definido inicialmente, por medio de dos movimientos de cámara en sentido inverso y de distinto carácter. Uno es la panorámica ini- cial que nos acerca al envejecido emperador para mostrar su negativa a aca- tar la orden de reclusión dada por su hijo. El otro es un memorable “trave- ling” sobre sedas, a través del cual nos deslizamos en el tiempo para encon- trar al emperador en su juventud llorando en y con música, la prematura muerte de su esposa. Narrada en un largo “flash back”, China en el siglo VIII, el emperador Hsuan Tsung (Masayuki Mori) está triste por la muerte de la emperatriz Yang Kwei – Fei, de quien sigue enamorado. Mientras en la ciudad de Shangai unos hom- bres conspiran para derrocar a la dinastía Tang, pues el emperador desatien- de los asuntos de estado. Con la complicidad de una poderosa abadesa, el codicioso general An Lu-Shang le llevará a palacio a una chica, de sorpren- dente parecido físico con la difunta emperatriz. El emperador quedará sor- prendido de la belleza de Yokihi, creyendo reencontrar a su estimada esposa. Uno de los más bellos cuentos tristes de amor de la historia del cine. La tras- tornada melancolía del emperador Hsuan Tsung inspiró leyendas y poemas, un hipnótico y sensual relato sobre la búsqueda de la felicidad, la añoranza y el delirio por amor. El maestro Mizoguchi se aproxima con buen gusto y una estética magistral sobre el tema de la necrofilia romántica, antes que lo hicie- ra Hichcock en “Vértigo” y Truffaut en “La habitación verde”.
Lo del empera- dor es un amor obsesivo y malsano por una esposa fallecida. Cegado por el deseo de recuperarla, creerá encontrarla en la plebeya Yohiki una atractiva y sensual mujer, explotada por su familia que encarna en la pantalla Machiko Kyo. La actriz que había sido descubierta por Kurosawa en “Rashomon”, en Hollywod formó pareja con Marlon Brando en “La casa de té de la luna de Agosto” de Daniel Mann.
Narrada desde una utilización sabia de la elipsis, el talento para crear imá- genes pictóricas en su primera película en color, filmando una historia de una belleza artística extraordinaria y asombrosa expresividad. Obra maestra del cine romántico, la evocación melancólica de una historia de amor con insinuaciones sobrenaturales. Hubo quien la tachó de blanda y demasiado sentimental, esa opinión depende en cualquier caso, de la dureza de quien hable de ella. Por lo demás, ¿cómo no va ser sentimental la evoca- ción de un amor perdido hecha por un anciano a quien
Organiza: Colectivo Rousseau www.colectivo-rousseau.org Colabora: Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial
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