04 PM | 02 Nov

¿nacionalismo español beligerante?

forcadell2No sé si Eugenio está ahora en el nihilismo negativo o en el reactivo, lo que es seguro es que echamos de menos sus reflexiones en torno a la propuesta de dos grupos en el parlament y que todos conocéis. Me permito por tanto, y ante el silencio, iniciar yo el debate.

Así termina un artículo  Jaime Pastor (de la redacción Viento Sur) titulado: “de la declaración de Junts pel si y la CUP al frente antisecionismo: Derecho a decidir ya.”

“Desde fuera de Catalunya urge, pues, no dejarse arrastrar por la nueva ola de nacionalismo español beligerante no solo frente a Catalunya sino también contra otras realidades nacionales legítimas existentes dentro de este Estado y que hasta ahora nunca han sido reconocidas en condiciones de igualdad. La única vía de salida sigue siendo la democrática, la de reconocer la soberanía del pueblo catalán para gobernarse como él quiera. La conquista de su autogobierno, con mayor razón si va acompañada de una voluntad creciente de ruptura con las políticas austeritarias y la corrupción, supondrá sin duda una profunda grieta en el régimen contra el que también combatimos y, por tanto, es tarea nuestra profundizarla en todo el Estado. Por el contrario, si en esta prueba de fuerzas gana la nueva “troika” española, perderemos todos y todas aquellas personas que apostamos por caminar hacia la ruptura democrática y social en todo el Estado”

Hay que decir a Jaime Pastor, y a los que piensan que nos dejamos arrastrar por la ola del nacionalismo español algunas cuestiones para aclarar algunos equívocos. En primer lugar que el Pacto de San Sebastián de 1.930 proclamó, según la versión de los nacionalistas presentes, el derecho de autodeterminación de Cataluña. Ya que según ellos, Cataluña se dotaría de su propia constitución o Estatuto, que se aprobaría en referéndum y que regiría la forma de integración en el Estado. Así se hizo y el Estatuto de Nuria fue aprobado por el pueblo catalán y sus representantes antes incluso que la Constitución, aunque su enmienda y ratificación por las Cortes no ocurriera hasta el 1.932. Vendría Luego la proclamación de la República Catalana de Lluis Companys, y las reflexiones de Azaña.

En 1.978 se repuso el modelo, pero ahora con el famoso “café para todos” y universalizando todos los derechos o lo que es lo mismo “autodeterminándose” todos los pueblos de España, eso sí con el artículo 2 de la Constitución, que desde luego no se han planteado nunca redactar, por ejemplo, en Francia. Todos dan por hecho que Francia es indivisible.

 

A Pablo Iglesias, que ha perdido una gran ocasión en su visita a la Moncloa para mostrarse favorable a la unidad del España, hay que explicarles que el derecho a decidir (que por otra parte no existe como derecho en ningún sitio) aunque se concrete en un referéndum sobre la constitución de un estado independiente, ni tiene contenido cierto ni se acomoda a las reglas de la claridad y democracia que deben regir cualquier proceso independentista. Por tanto, se sometería al pueblo, una consulta sin determinar previamente sus consecuencias. Si lo que se desea es votar, para decidir sobre un porvenir político, es más claro, ordenado y seguro que lo haga sobre un texto concreto (Muñoz Machado)  Esta vía, que es la que en su momento propuso el PSOE, chocó con muchas dificultades, entre ellas, además de la famosa sentencia, la negativa de ERC a hacer campaña a favor del ya referido Estatut sin descontar la campaña dañina del PP.

De todas formas, a mi juicio ya estaba preconcebida la situación política que ahora vivimos, y por eso me niego a señalar como único culpable de los hechos  Rayoy. La situación desencadenada en una propuesta en el Parlament pidiendo la “desconexión”  es un proceso planeado desde hace mucho tiempo y en  el libro de Martín Alonso: El Catalanismo del éxito al éxtasis, en su segundo tomo “la intelectualidad del Proceso” lo explica con mucho detalle.

Os voy a poner un ejemplo, para que se entienda que  la “votación para que no se vayan”, todo lo solucionaría. En el año 1979 se hizo “el manifest d’Els Marges” : ¿una nación sin estado, un pueblo sin lengua? bueno pues mirar lo que dice Josep Murgades (y no es malísimo como me reprocharía Eugenio) uno de sus redactores, en una entrevista a Bernat Puigbella en L’avenç en 2.013 : L’any 1979 vau publicar aquest manifest que dius, titulat Una nació sense estat, un poble sense llengua? Un document que avui es coneix com el manifest d’Els Marges. Creus que el manifest és vigent? Què caldria afegir-hi? Què ha quedat superat?

“J.M.:  El manifest és fruit del seu moment, els anys de l’anomenada transició espanyola. Vam sobrevalorar el paper que, en la normalització de la llengua, havien de jugar uns mitjans de comunicació de masses llavors pràcticament inexistents en català (sense parar esment, doncs, que, per més que n’hi hagués en aquesta llengua, en una situació de dependència sempre n’hi hauria molts més en espanyol).

De totes les crítiques que ens van fer, cap, ves per on, no ens feia retret d’allò que no vam saber preveure nosaltres (i menys els nostres crítics), a saber, com canviaria tot arran de l’adveniment d’internet i de la immigració massiva de població no ja tan sols hispanòfona, sinó absolutament al·loglota i de les més vàries procedències.

La pregunta que ens hi fèiem en el títol, és més vàlida que mai. I el contingut del manifest és vigent,  i en allò en què no ho és, és perquè la realitat del dia a dia s’encarrega de deixar-lo encara curt.”

Es decir, para los que no entiendan catalán: que el manifiesto es vigente, que no  calcularon  la llegada de internet, de los hispanófobos, y de otras procedencias, que a pesar de la normalización hay más hablantes en español, la realidad del día a día….He colgado un artículo al lado de éste blog titulado: “LA REVUELTA DEL ESPÍRITU”  ¿Cuántos españoles lo suscribirían?  ¿Lo suscribiría Josep Murgades?  Yo por mi parte lo suscribo, y no quiero que Cataluña sea sujeto de soberanía.

 

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5 comentarios

  • Colectivo Rousseau

    Félix, no puedo estar en el nihilismo negativo porque eso es una tautologia, ni siquiera eso, o no sé que quieres decir. Puedo estar en el activo con Nietszche o en el reactivo de varios ismos, incluido el cristianismo. Pero este es otro debate filosófico.

    Pero yendo al fondo de lo que planteas sobre Cataluña, aburrido el tema ya, pero como va a estar presente antes del 20D, y despues, a lo largo de la/las legislaturas, pues habrá que seguir explicandose, ya que hay escasez de pedagogia en la España no periférica sobre lo que tenemos dentro y las consecuencias de tenerlo.
    Si España es, como yo creo, una nación de naciones con un solo Estado, desde el inicio del mismo, (reinos se llamaban antes), hay que solucionar el encaje de esas naciones en el Estado, construyendo un Estado plurinacional, o, si no es así, los pueblos nacionales que así se consideren, por su historia, sus mitos, sus voluntades de estar juntos, como dice Renan, querrán tener estado propio y separarse.
    Este es el problema de España, no solo ni principalmente de Cataluña, al menos desde el siglo xx, (los catalanes lo retrotraen, los mas moderados, a 1714, que para otros españoles fue solo una guerra internacional y nada mas).
    Insisto, es un problema español, lo tenemos todos los españoles seamos de donde seamos. O damos con la clave o tendremos un Estado fallido que es lo que está empezando a ocurrir de una manera, yo diría definitiva, despues de varios intentos de evitarlo, todos violentos, menos el intento del 78 que hoy está en crisis, y por eso hablamos de ello, si no no hablariamos.

    Además, este problema siempre ha estado ligado, en España, a la cuestión social, es decir, son las clases populares las que están concernidas porque las élites oligarquicas, de los distintos territorios ( el caso Pujol y el caso Convergencia con Mas es paradigmático) que nos han dirigido, no han sabido darle solución que las integrara, por eso la cuestión social ha estado ligada a la cuestión de la soberania/s. Y ahora de nuevo.La consecuencia es que los intentos de rebelión popular en España siempre tienen un componente de soberania/s nacionales, se llame Cataluña, Euskalerría, Galicia….
    Desde este punto de vista, la rueda de prensa de Pablo Iglesias, colocando los 5 problemas que hay que dar solucion con garantia constitucional, entre los que se encuentran lo social y lo territorial o de soberanía, solo hace que acertar en el diagnóstico y la vía de solución posible, y muestra una valentia que ningún político español ha tenido hasta la fecha, en vísperas de unas elecciones generales, sabiendo que en el resto de la España no periférica esto se entiende mal por la escasa pedagogía que se ha hecho sobre esa realidad plurinacional, que las derechas han explotado tanto para vencer con las armas y mas recientemente para ganar electoralmente con los votos de las hectáreas, no proporcionales, y las pasiones anti, hasta ahora rentables. Pero cada vez sirve menos , aunque todavía pueden ganar con esos argumentos reactivos y miedosos.

    Por eso, no se puede decir, Félix, que Pablo Iglesias”no es favorable a la unidad de España”, eso es una manipulación de mala fe. Podrás decir que no es favorable a tu idea de la unidad de España que no incluye ninguna nacion, por eso es nacionalista, pero en tu caso, nacionalista español. Porque es nacionalista español, solo por pura lógica semántica, aquel que no cree que haya otras naciones dentro de la estructura estatal, o dentro de España-nación que yo también acepto que existe, pero no soy nacionalista español porque se que hay otras naciones, y estraigo las consecuencias constitucionales, y de todo tipo, que se deriven de ello.
    Por eso no debes ofenderte por ello cuando Jaime Pastor, habla de ” la ola de nacionalismo español beligerante” , que ya ocurrió cuando el estatuto y que está presente en casi toda la derecha española de ahora y de antes, y en alguna izquierda que no ha sabido entender el federalismo a tiempo.
    Siempre ha habido mas federalistas en Cataluña que en todo el resto del Estado y ahora, ante tanta ocasión perdida, esto sí, lo de Pablo Iglesias no lo es, o es quizás la última ocasión, antes de volver a las andadas de represiones violentas, y situaciones excepcionales, a las que la derecha nos ha tenido tan acostumbrados.
    Creételo Félix, no hay muchas mas ocasiones, con democracia y sin violencia, que lo que ha propuesto Podemos, de los 5 ejes de garantias constitucionales futuras, con la social y la territorial como los 2 principales, que deslegitimen a los independentistas y a los nacionalistas españoles que solo ven soluciones de excepción traumática para los pueblos de España. Tomas Meabe, lider de las Juventudes socialistas de antaño, lo entendia muy bien, y mira lo que pasó.

    ↶Reply2 noviembre, 201519:12
    • Colectivo Rousseau

      Eugenio, al aniquilamiento de la vida como consecuencia de los valores que se le superponen: el Bien, Dios, La Razón, La Historia.. Deleuze lo llamaba nihilismo negativo, y a la devaluación de los mismos valores superiores nihilismo reactivo. De ahí mi inicio, intentando citar a Deleuze, como recordatorio de tus jornadas.
      En mi blog sólo quería contraponer el “manifest d’els marges” y el artículo la Revuelta del Espíritu. Yo me limitaba a decir, ya veo que incomprensiblemente, que prefiero el artículo de Cesar Molina.

      ↶Reply3 noviembre, 201518:25
      • Colectivo Rousseau

        Tienes razón, no recordaba ese concepto de nihilismo nagativo y el otro reactivo para la critica de la metafísica que niega o devalua la vida. Veo que te interesas por Deleuze, o solo es transitorio, aunque no creo que te guste su ontologia de la diferencia y sus devenires y lineas de fuga, y otras claves de su pensamiento, por lo que te leo sobre la ley y el orden, y lo que pasa en España, tan poco revolucionario, por otra parte, y el miedo que hay a cualquier cambio en la linea de una socialdemocracia perdida. Es tan interesante su pensamiento que ni el siglo xxI sera deleuziano como pronosticaba Foucault.

        ↶Reply3 noviembre, 201519:29
        • Colectivo Rousseau

          Desde 2012, con la indiferencia de un Gobierno de España perezoso e inepto, la sedición toma cuerpo en Cataluña. Las fechas para romper la unidad nacional y la integridad territorial de España ya están marcadas en la solicitud formal de convocatoria urgente de un pleno del Parlamento catalán cuyo fin es aprobar la declaración que llevaría, de consumarse, a impedir la aplicación de las Leyes de España o a cualquier autoridad española el legítimo ejercicio de sus funciones, en fin, a la proclamación del estado independiente de Cataluña: a partir de esa proyectada declaración, el Parlament «no se supeditará a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional» y ordena al Govern ejecutar la declaración.Las instituciones autonómicas catalanas se han comportado como un estado de facto desde hace bastante tiempo entre la indolencia e ingenuidad, cuando no complicidad, de las instituciones del Estado y los partidos políticos nacionales. Ya sólo tienen que dar los pasos formales y definitivos que anuncian: dejarán en treinta días de respetar la autoridad del Estado y no aceptarán ninguna autoridad ni el imperio del Derecho sobre el Parlamento y el Gobierno catalán. En una situación extrema como la que se viene precipitando en Cataluña desde 2012 el paso a la independencia es factible y creíble dada la inacción del Gobierno de la Nación. No sólo no ha tomado la delantera para agotar las vías de diálogo y entendimiento sino que no ha reaccionado ante nada y ha dejado hacer todo. Se ha permitido que declaraciones de autoridades públicas de Cataluña (del Legislativo y Ejecutivo) rechacen la aplicación de las leyes o se instalen en la arbitrariedad sin que pase nada. Hace tiempo que las sentencias del Tribunal Constitucional y del Supremo no se aplican o se aplican a discreción sin que pase nada. Se permite que en los ayuntamientos y otros edificios públicos prescindan de la bandera de España y otros símbolos del Estado y que ondee la ilegal bandera independentista, sin que pase nada. Sólo la UEFA hace respetar la bandera de España multando la presencia de banderas independentistas. Los independentistas han demostrado que se puede violar la ley española todos los días sin que pase nada y que en ese territorio sólo se hace respetar la voluntad de sus caciques depredadores. España no ha defendido su carácter de Estado responsable de la ley en todo el territorio. El Gobierno del presidente Rajoy no ha impedido el despliegue de formas de la estatalidad de Cataluña.El presidente Rajoy nunca se tomó en serio el desafío del Gobierno catalán y de una parte de la sociedad catalana y se negó al diálogo político en múltiples formas (comisiones técnicas, regeneración política que ilusionase a todos…). Rajoy pensó que la ley todo lo puede; como ni el Derecho Internacional faculta a Cataluña para invocar la secesión unilateral ni la Constitución española lo permite, no había que hacer nada. Pero que el Derecho no faculte para invocar la secesión no impide que la reclamen y logren por la vía de los hechos (principio de efectividad), paso a paso, con paciencia de casi cuarenta años. Tampoco estaban facultados los pakistaníes respecto de la India independiente, o los pakistaníes orientales (Bangladesh) para separarse del Pakistán independizado de la India, o los eritreos respecto de Etiopía, o los sursudaneses respecto a Sudán y todos ellos lograron su Estado. La formación y nacimiento de un Estado no se rige por el derecho interno sino por la fuerza de los hechos. Los partidos independentistas ya han puesto a prueba la inanidad del Gobierno Rajoy. Lo habitual es que el territorio que se separa o pretende separarse no tenga la autorización del Estado del que se quiere separar. Por ello, lo esencial es no permitir que los hechos y elementos conducentes a la formación de un nuevo Estado tengan lugar ni se den más pasos. La creación de estados está ligada al principio de efectividad y no al de legalidad ni legitimidad. Lo que importa es el hecho y no el modo por el que haya nacido (secesión no permitida por el derecho interno, lucha armada…).Por ello, aparte de cualquier posible recurso judicial contra esa solicitud de declaración, en todo caso tiene que impedirse la convocatoria del pleno conducente a la cuenta atrás para la independencia y que el pleno pueda celebrarse con ese orden del día. Hay que actuar antes de la formación de los actos de la estatalidad formal. Con todas las posibilidades que da la Constitución y la ley y sin miedo a utilizar los diversos preceptos en vigor para situaciones extremas; no hay nada más grave en la historia de un pueblo que la ruptura de la unidad nacional; sí, hay algo igual de grave, una guerra, (in)civil o internacional. No hay fatalidad alguna en la solicitud de las fuerzas independentistas catalanas al pleno del Parlament sino incuria e irresponsabilidad del Gobierno de España que desafía cinco siglos de historia ensimismado en la ley que no hace cumplir. La organización y preparación de los delitos son atribuibles a personas concretas de las fuerzas independentistas, pero no es menos grave quien no impide su comisión ni persigue a los delincuentes. La deshonra y responsabilidad histórica no será de quien dijo que aceptaría todo lo que viniera de Cataluña sino de quien pudo haber encauzado este reto y sobre todo debe impedirlo ya con todos los medios. Olvidemos los reproches por lo pasado.En este momento supremo, el Gobierno de España debe apelar a la corresponsabilidad política de todos los partidos políticos que defienden la unidad nacional. Muchos españoles confiamos en que PSOE y Ciudadanos actúen con patriotismo constitucional y que el PP no aproveche la defensa de la integridad territorial para obtener réditos electorales. Todos juntos sin más reproches. Un Gobierno no puede limitarse a respetar la ley; la función del gobernante es hacer aplicar la ley. Dura lex, sed lex (dura ley, pero ley). El Derecho Internacional faculta al Estado para impedir la ruptura de la unidad nacional e integridad territorial, bienes públicos protegidos por normas seculares y la práctica de Naciones Unidas. También el Derecho de la Unión Europea (art. 4.2 TUE) reconoce al Estado su deber y derecho de defender la integridad territorial y le da toda suerte de facilidades legales para ello. No tenga miedo el Gobierno de España de ejercer esa función esencial de todo Estado y haga respetar ya la soberanía nacional y su Constitución. España y su Gobierno no han cesado de citar e invocar las leyes democráticas a las fuerzas independentistas; no pueden seguir abusando de la paciencia de la democracia hasta destruirla. Ha llegado el momento de recordar que la justicia democrática ciñe espada. Todos unidos. *Araceli Mangas es catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales (Universidad Complutense) y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

          ↶Reply4 noviembre, 201509:15
  • Colectivo Rousseau

    Muy buenos días, escribo desde Barcelona y soy visitante ocasional de este espacio al que llegué buscando a Rousseau,una página donde se palpa su espíritu,vi su retrato que me transmite espíritu liberal,y aunque ya no se le espera regreso de vez en cuando a él: por si acaso.
    Quiero hacer alguna reflexión, más que erudita vivencial, sobre el texto “¿Nacionalismo español beligerante?” . Es una respuesta a un artículo de Jaime Pastor en Viento Sur.
    Recién iniciada la Transición y seguramente formando parte de ella el Poder activó una extraordinaria operación de ingeniería social y cuya finalidad era deconstruir el nacionalismo español, debió estimarse imprescindible para llevar más cómodamente a cabo los cambios legales y estructurales que se avecinaba. España dejó de llamarse España y a partir de entonces, y durante varios años se llamó: “Las Diversas Nacionalidades y Regiones que Integran el Estado Español”. Desde hace años el nombre se ha abreviado: es el Estado Español, o simplemente: este Estado. Esta nomenclatura es un signo de identidad y consecuentemente un hecho diferencial, así en genérico, de la izquierda más izquierda. Puedes ser de Francia, de Italia, de Cataluña o del Estado Español. Es así, pues, como los estadoespañolenses no tienen la suerte de ser fruto de un acto de amor entre un hombre y una mujer sino fruto de un acto administrativo causado por la relación entre un Ministerio y una Dirección General.
    De tal obra de ingeniería social no fuimos conscientes, parece que es una de sus características. Te operan el cerebro y la voluntad mientras tu estas a lo tuyo. Yo en realidad me enteré porque así se publicó en una tribuna de El País.
    No existe un nacionalismo español beligerante y si en el futuro surge será como reacción al nacionalismo catalán beligerante.
    Podemos ha incorporado a su cuerpo ideológico eso del Estado Plurinacional, Nación de Naciones, posiblemente ambiciona hacerse con el electorado de las CUP que no comparece en las próximas Elecciones Generales. Cabe pues lanzar un mensaje nacionalista en Cataluña y tranquilizar al resto situando el foco en el “nacionalismo español beligerante.”. Es un disparate pero la parroquia comprará el mensaje. No se fijará en el muy beligerante y agresivo nacionalismo catalán ni culpar a Podemos de connivencia. También creerá su parroquia aquello de la “igualdad” entre las distintas “realidades nacionales”. No es precisamente eso lo que pretenden los nacionalistas catalanes. Se equivocan, el electorado de la CUP es más nacionalista que de izquierdas, votarán a Esquerra Republicana que tiene poco de esquerra.
    En la década de los 70 se constituyó la Assemblea de Catalunya cuyas características eran transversalidad política y social, antifranquismo, llibertat, amnistía y Estatutos de Autonomía.El catalanismo político se disuelve cuando todo está conseguido y galopa el “catalanismo versus nacionalismo”.
    Queda una superestructura, no como un órgano formal sino fáctico o tácito. Una especie de vigilante de la esencia catalanista, descalificaban intensamente a los partidos de ámbito nacional en Cataluña llamándoles “sucursalistas”.
    En aquellos primeros tiempos de la Transición oí decir a un político de la izquierda: “La lucha de clases ha sido sustituida por la lucha de los pueblos por su liberación”, enseguida supe que no era un comentario personal sino un objetivo político. Tuve la sensación de que, de ser cierto, la sociedad había hecho un viaje circular. Tras un largo recorrido habíamos vuelto al punto de partida.
    Antes había hablado de superestructura, Albert Boadella en su libro “Adeu Catalunya” lo llama “Régimen” refiriéndose al pujolismo que no acaba de marcharse, es una percha de la que cuelga todo, lo que no está en la percha está a la intemperie. Fuera están PP, Podemos y Ciudadanos. Han salido PSC e Iniciativa, a quienes aún les permiten tener la llave por si quieren volver a entrar.

    ↶Reply8 noviembre, 201522:41