10 PM | 04 Abr

Comentario al film L´Assistant

COMENTARIO al film L´ASSISTANT de EUGENIO

 

 

Esta peli nos coloca ante una casi perfecta conjunción de la explotación laboral y el patriarcado en el sistema capitalista en el que vivimos, concentrado en una joven preparada académicamente y profesionalmente.

Esta no es la peli “Dos días, una noche”, que vimos recientemente, en la que el grupo de trabajadores, colectivamente, tiene la posibilidad de enfrentarse, o, resistir al menos, al poder empresarial, renunciando al chantaje que se planteaba a los trabajadores, sobre votar el despido de una mujer o recibir una indemnización de 1000 euros cada uno, a gente necesitada de un complemento salarial extra para reproducir la fuerza de trabajo y el calvario de esa mujer para, uno a uno, pedirles que voten que no la despidan. Aquí había una apelación colectiva, que se podría utilizar en un sentido emancipador o servil. La película, se adentra a mostrarnos la vía servil, con sus criterios, en una película interesante.

Sin embargo, en la peli del viernes, “L´Assistant”, no había nada de eso, se presenta a una mujer joven y dotada profesionalmente y con recursos personales, aislada y en soledad, haciendo trabajos muy inferiores en calidad y salario para la que estaba preparada, de asistente del jefe, que se encuentra en una doble explotación y dominación, en el ambiente machista en la oficina en la que realiza su trabajo. Salvo que se quiera naturalizar la explotación laboral y la dominación patriarcal, lo que es muy habitual, para eludir compromisos éticos y políticos, resulta muy evidente. ¿Por qué esto es así? Una línea de análisis se abre.

Esta joven, vive un ambiente que le cuesta entender como normal, se la nota en los gestos, trabaja hasta altas horas, almuerza en la oficina habitualmente, y espera a que el jefe la diga que se puede ir. Los compañeros la utilizan para servirles; el jefe, no la utiliza con fines sexuales porque lo hace con fines laborales de explotación, y encuentra otra asistente para esos otros fines del deseo sexual. La trata mal cuando no responde a lo que se espera de ella si llama la esposa del jefe, preguntando por él, de la que también recibe una mala consideración, en silencio, o, si hablara más de la cuenta, porque el resto de compañeros se ríen de ella o se lo contarían al jefe.

Para una vez, ingenua ella, que cree necesario, para ayudar a la nueva que parecía llegaba para sustituirla, y no es así, elevar una queja al encargado, supongo del departamento de los llamados recursos humanos (se supone del trabajo como fuente del valor, pero como si fuera un factor de producción, uno entre otros, en la economía vulgar), para advertir que el jefe la estaba utilizando espuriamente, en una entrevista exquisita, llena de silencios y sobreentendidos, cinematográficamente, la respuesta que recibe es que si quiere promocionarse en la empresa “ya sabe lo que no tiene que hacer” : ir por ahí planteando quejas de actos del jefe. Todo un modelo de relaciones laborales y de empresa, por otra parte bastante habituales, incluso hoy, en pequeñas empresas, en el capitalismo de nuestros días.

Pero es que, la clave de la película, yendo a lo más profundo, pero evidente en el escenario que expone la película, es la conexión en muchos casos bajo el sistema actual, de la explotación del trabajo y del trabajo femenino en particular por razones de género, y, al tiempo, la dominación masculina, de poder patriarcal por razones sexuales. Porque, con mucha insistencia, van de la mano, los trabajos más secundarios y peor remunerados son realizados por mujeres, a las que con un salario menor, se las utiliza para poder “ayudar”, asistir, a aquellos que se suponen productivos en el argot de la rentabilidad capitalista, y, por otra parte, puede ser, eventualmente, también, reservados por el poder masculino para servir de alivio sexual del dominador hombre, que aprovecha su situación prepotente para esos menesteres, mediante acoso o chantaje al género subalterno, mujer. El “si es sí”, aquí, tiene un complemento doblemente exigente, y perverso, dada la situación de explotación laboral y sexual.

El capitalismo y el patriarcado han caminado y, aún, caminan juntos en la historia real del Capital como sistema social, y será difícil terminar con uno sin acabar con el otro. Algo que el feminismo radical (de raíz) quiere llevar adelante, pero va a costar ríos de tinta, y, lo que es peor, de sufrimiento humano, el de las mujeres, dejar atrás en la historia de los perdedores.

Algo que en la película y en su protagonista se transparenta en sus planos e imágenes, de mujer infeliz.

EUGENIO

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1 comentario

  • Colectivo Rousseau

    Del todo de acuerdo con tu análisis; sólo un punto – que para nada se opone a tu argumento – : el hecho puntual de que el retrato social en esta película pertenece a un mundo de moral protestante , de forma que, a lo que reconocemos como habitual en nuestras sociedades capitalistas , se anade, ese tinte puritano ( cercano a la hipocresía) característico de los pueblos anglosajones. Es curioso , porque es una forma de individualismo que tiende a hacer anónimo al “buen ciudadano” , que creo no es el caso , como bien aciertas, al comparar esta película con la anterior, francesa, donde el planteamineto social parte de principios diferentes.

    ↶Reply6 abril, 202110:32