COMENTARIO FELIX A CAFARNAÚM
¿Puede una historia en imágenes cambiar miradas? Me temo que sí. Lo hizo el fotógrafo vietnamita Nick Ut captando con una cámara a unos niños huyendo del napalm lanzado por los norteamericanos. Lo hizo el cámara de TVE Evaristo Canete grabando la agonía de la niña Omaira tras la erupción del volcán el Nevado del Ruiz en Colombia. A todos nos conmocionó la foto de Denir que retrató el éxodo Sirio con el niño Ayllan muerto, tumbado boca abajo en una playa. La foto de Kevin Carter dio la vuelta al mundo durante la hambruna de 1993, donde se veía la espera de un buitre observando a un niño sudanés hambriento. Nos impresiona Cafarnaúm, no me cabe ninguna duda.
Hay una peli de Pedro Costa titulada “En el cuarto de Vanda”, rodada en Fontainhas, uno de los barrios más degradados y empobrecidos de Lisboa, donde impera el tráfico de drogas. En el cuarto de Vanda es un cuarto de muerte, aunque allí pasan muchas cosas de vida. Su tos aún nos resuena. Seguro que Marian se acuerda.
No sólo el cine y la fotografía, también la literatura nos hace cambiar de miradas. “Vivir es contarse” escribió Michel del Castillo, como nos recuerda Irene Vallejo. En su conmovedora novela Tanguy, nos relata la infancia solitaria en las tempestades del siglo XX. Así comienza: “Todo había comenzado con un cañonazo. Era la guerra en España. Pero Tanguy no guardaba de aquellos años sino algunos recuerdos confusos. Recordaba haber visto largas colas inmóviles ante las tiendas, casas descarnadas y ennegrecidas por el humo, cadáveres en las calles, milicianas con el fusil al hombro que detenían a los transeúntes para pedirles la documentación; se acordaba de haber tenido que acostarse sin haber comido nada, de haber sido despertado por el triste ulular de las sirenas, de haber llorado de miedo al oír a los milicianos golpear a la puerta de madrugada”. Si tenéis un hueco, y queréis deambular por un ajetreo doloroso, os la recomiendo sin ninguna duda.
Eugenio, que siempre nos eleva, nos recomienda el libro “El intercambio desigual”, no sé si en su edición se incluye la discusión mantenida por el autor con Charles Bettelheim, con dos nuevos textos A. Emmanuel en los que da respuesta a las críticas que provocó la primera edición de su obra. Lo tengo sin leer, creo que me va a parecer antiguo, y reduccionista. Pero si Eugenio lo recomienda no hago ascos.
La película la pesadilla de Darwin de Hubert Samper me hizo repensarme el tema del colonialismo. Seguro que os acordáis: En la década de los años 60, a modo de experimento, se introdujo en el lago Victoria una nueva especie animal: la perca del Nilo, pero este pez resultó ser un depredador tan voraz que exterminó todas las especies autóctonas de este gigantesco lago. El nuevo pez se multiplicó rápidamente, y en la actualidad sus blancos filetes siguen siendo exportados a todo el mundo. Enormes aviones de carga de la antigua Unión Soviética llegan diariamente para recoger los últimos cargamentos de pesca y, a cambio, descargan su mercancía: kalashnikovs y munición para las innumerables guerras que tienen lugar en el corazón de África. Este explosivo comercio internacional ha creado una desoladora alianza global a orillas del lago tropical más grande del mundo: un ejército de pescadores locales, financieros internacionales, niños sin casa, ministros africanos, comisarios de la Unión Europea, prostitutas tanzanesas y pilotos rusos. Joder, lo que nos enseña el cine.
Extremecedora y absolutamente recomendable la novela que recomiendas: Tanguy. Creo que en cierto modo autobiográficas. Pero al mismo tiempo deleznables algunas de las opiniones del autor. Fue como si Michel del Castillo hubiera perdido el norte con los años.
Alfonso Peláez
Me asombra Felix, donde guardas los datos concretos de personajes, protagonistas de pelis o de noticias de actualidad pasadas, sus nombres y fechas. Es imposible guardarlos en la memoria. Respecto al “Intercambio desigual” y la crítica de Bettelheim es un diálogo entre marxianos o marxistas con Marx de fondo, y la critica de la economia politica clásica y marginalista, actual. No te olvides que estamos en la prehistoria de la economia, como ciencia social. La economia actual no es ciencia ni nada parecido. Es ideología de dominación, hasta donde nos lleve, con automatismos introyectados en el cerebro ya. Tengo la edición antigua de siglo XXI que contiene toda la polémica. Pero, de actualidad, no te quepa duda que está en vigor, con aportaciones nuevas hoy, muy interesantes. Es práctica teórica de la buena. Muy contrario todo a lo que se oyó en el debate sobre la meritocracia y los estados fallidos desde el occidente bueno y la esencia buena del niño excepcional.
Eugenio, veo mucho la vida en imágenes, quizás por eso me acuerde, y también con la ayuda de Google. Si me aseguras que el libro es de actualidad lo daré una vuelta. Marian ha recomendado como alternativa el de Cesar Rendueles “Contra la igualdad de oportunidades” Un panfleto igualitarista.
Son libros de debate teórico no de divulgación, de filosofia y economia politica, que no te gustarán, salvo que estés familiarizado con estas 2 disciplinas en ese plano de abstracción. Ahora, es todo practico desde lo ideológico, enmascarado, además de fetichista, con un fetichismo que para si quisieran los antiguos, adoramos cosas absurdas . Por lo menos los antiguos tenían contacto con cosas naturales, sol, luna, oro, metales…. Nosotros ni eso, ya. En el mundo hay relaciones sociales y fuerzas productivas, y deseos y creencias, también, pero esta economia dogmática, que cree en el capital y el dinero ya no responde a asuntos humanos de la vida, salvo coincidencias, y, no obstante lo abarca todo. Toda la sociedad vive en eso. Tiene una lógica distinta, la ganancia y la acumulación. Volver a esos debates es salirnos del carril del que hablaba Benjamin, que lleva al desastre. Un placer de sentirte en relación con los hombres y las cosas sin fetichismo.