04 PM | 01 Jul

La sangre roja de los héroes

Amor bajo el espino blanco (2010) del director chino Zhang Yimou (Xi’an,1950)

¿Alguien puede creer en el amor absoluto? ¿Ese amor que es solo entrega y no pide nada a cambio, que siempre espera a que todo sea favorable, aunque el destino tenga su protagonismo e interfiera en su consumación? ¿Ese amor donde los amantes aun abrazándose en la distancia se sienten más unidos que nunca? ¡No sé! … Rilke escribió:»La búsqueda del absoluto debe ser el ideal de la existencia». En general, los humanos nos conformamos con encontrar a alguien que pueda querernos y no nos mienta.

Johnny «Guitar»(Sterling Hayden) le dice a Vienna (Joan Crawford) en la película dirigida por Nicolás Ray:
-Miénteme, dime que me quieres…
Esto es más real que el empeño en buscar ese ideal tan destructivo.

La Revolución Cultural y su contundente principio de realidad generó, entre 1966 y 1976, una disrupción en la sociedad china con medidas como la del traslado de jóvenes urbanos a las regiones rurales durante el movimiento «Envío al campo». Allí tenían que aprender los trabajos manuales, arar la tierra, cuidar de animales y sobre todo eliminar cualquier vestigio burgués, imponiendo el comunismo en todas las fases de su vida.
Zhang Yimou utiliza para el guion de su película, una novela de Ai Mi (pseudónimo), del mismo título, que denuncia lo descrito anteriormente. Es una historia de amor sobrecogedora, al parecer basada en un hecho real, en la que el espectador queda atrapado por la puesta en escena y la fuerza de sus jóvenes actores. Es verdad que Zhang Yimou no es demasiado grandilocuente y tiende a la sencillez en su relato, describiendo una secreta relación amorosa por una cuestión de enfrentamiento de clases dentro de la China comunista. La fuerza plástica de la fotografía (Zhao Xiaoding) ayuda a contar la historia sin que afecte a la brillantez de los personajes.
También hay una leyenda relativa al espino blanco:
¡Ah, ese árbol! Originariamente las flores eran blancas, pero durante la guerra contra
Japón innumerables jóvenes valientes fueron ejecutados debajo de él, y su sangre regó
la tierra en sus raíces. Desde aquella época las flores de este árbol comenzaron a
cambiar, y ahora son todas rojas 1 ”. Sus ramas y las hojas son ahora testigos también del amor puro y desinteresado entre la joven estudiante Jing Qiu (Zhou Dongyu) y el joven ingeniero Lao San (Shawn Dou) en la aldea donde se conocen y a donde prometen volver para ver, en primavera, la sangre de los héroes materializada en las flores rojas del espino.

Hay una triple coincidencia en lo que se refiere al color rojo que como un hilo sutil cose el relato: la pertenencia a la «Guardia Roja» de la joven protagonista para purgar con su
comportamiento ejemplar las actitudes “capitalistas” de sus padres, la palangana que tiene un dibujo del espino con sus flores rojas que les recuerda su promesa de volver donde se conocieron y en la que Lao San lava a su amante los pies para curarle las úlceras producidas por el trabajo y, finalmente, la tela roja que él regala a Jing Qiu para que se haga una chaqueta, que será importante en el desenlace de la película. Tal vez, sea solo eso: una coincidencia.

Sensibilidad emocional a chorros en esta película para que el trasfondo histórico, con las restricciones sobre la libertad de expresión y la vigilancia constante de el «Gran Hermano», no se imponga sobre la excelsa historia de amor secreto aceptado, al fin, por las extremas circunstancias. El director es recurrente en demostrar, mientras tanto, cómo la alegría y la espontaneidad de la juventud pueden resistir frente a la opresión, pero no contra el destino.
Una foto en blanco y negro de los protagonistas sonriendo es la última imagen que los espectadores ven de esta hermosa película.
A.H.
(1)Amor bajo el espino blanco de Ai Mi (pseudónimo) Edt. Suma. 2007.

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