Análisis de Películas

02 PM | 01 Mar

EL SACRIFICIO DE UN CIERVO SAGRADO

Todo el mundo sabe que para ser un buen cinéfilo (de mierda) es importante entender el cine como una disciplina artística, y no únicamente como una industria. Y para entender el cine como un arte, hay que conocer a los artistas y disfrutar de sus obras. Todo esto que digo es clasista y fácilmente rebatible; pero hay algo de cierto en que, para conseguir nuestro ansiado carnet de cinéfilo, debes tragarte algunos tostones. No estoy hablando de verte “El caballo de Turin” una vez por semana ni de conocer toda la filmografía de Bergman, aunque sí que es conveniente que sepas recurrir a autores que no sean Nolan o Fincher.

Si pretendes, por tanto, introducirte un pelín más en este apasionante mundo del séptimo arte y atravesar la férrea barrera de lo comprensible, “El sacrificio de un ciervo sagrado” de Yorgos Lanthimos es tu película.

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03 PM | 25 Feb

Joker: entre la reacción y la vanguardia

El Joker: entre la reacción y la vanguardia
Por Vladimir Carrillo Rozo*.- / Febrero 2020

Si los criminales más interesantes pueden ser algo filósofos y todo el que decide pensar a profundidad sobre el dolor del mundo y la pobre condición humana, en algún momento, puede hacerse consciente de las traicioneras trampas de su mente; entonces pensar, sobre todo desde el sufrimiento, debe de ser una de las cosas más peligrosas de cuantas pueden emprenderse. Sin embargo, vivimos en un mundo donde incluso la anarquía y la afección mental están cuantificadas. Como diría el Joker, todo el mundo está tranquilo si las cosas marchan según lo previsto, aunque lo previsto sea una masacre.

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09 AM | 24 Feb

NAZARÍN

Nazarín (1959)
21 Enero 2015
La fe de un gran hombre
nazarin-0Don Nazario, el cura retratado por Buñuel es, ante todo, un tipo a carta cabal, un hombre íntegro e incapaz de traicionar sus convicciones. Se vuelca en cuerpo y alma a socorrer a sus semejantes que son pobres de misericordia. Acciones con las que, pese a todo, no logra arreglar el mundo, porque lo estructural resiste a las actuaciones individuales. Late así en el cine de esta época, y en especial en el de Buñuel, una desasosegante ambivalencia entre cultura y naturaleza, ficción y realidad, política y acción.

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01 PM | 16 Feb

EL OLOR DE LOS POBRES

La noticia cinéfila de la semana es que Parásitos, una película surcoreana, ha obtenido el mayor galardón cinematográfico de Estados Unidos. Hasta la saciedad se ha comentado que es la primera vez que una producción con diálogos en una lengua diferente a la inglesa se ha impuesto a los pesos pesados de la industria más poderosa del mundo. Aún es pronto para saber si esto será un hecho aislado o un síntoma de una tendencia nueva, así como para saber de qué tendencia hablamos, aunque seguramente tendrá algo que ver con la nueva hegemonía propiciada por las plataformas globales de producción y distribución por streaming. El año pasado, otra película “extranjera” (ahora se ha cambiado oficialmente la denominación a película “internacional”), Roma, centrada en una trabajadora doméstica sumisa y sufriente, subyugada por la familia rica a la que sirve, estuvo a punto de ganar ese premio. Es tentador señalar el paralelismo y forzar ligeramente la metáfora, pues los personajes de Parásitos acceden al universo codiciado de la clase alta (¿Hollywood?) por la puerta de servicio, si bien lo hacen con una actitud completamente opuesta.

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11 PM | 10 Feb

EL ÍDOLO DE BARRO

El ídolo de barro – Mark Robson (1949)
Título original – Champion
Año – 1949
Duración – 99 min.
País – Estados Unidos
Director – Mark Robson
Guión – Carl Foreman adaptando una historia de Ring Lardner
Música – Dimitri Tiomkin
Fotografía – Franz Planer
Montaje – Harry W. Gerstad
Producción – Stanley Kramer
Productora – Republic Pictures
Género – Drama, Cine negro
Reparto – Kirk Douglas, Marilyn Maxwell, Arthur Kennedy, Paul Stewart, Ruth Roman, Lola Albright, Luis Van Rooten, Harry Shannon, John Daheim, Ralph Sanford, Esther Howard

Stanley Kramer produjo, dando la oportunidad de consagrarse como director de éxito a Mark Robson, esta magnífica pieza de cine negro que, con el siempre polémico deporte del boxeo y todo lo que habitualmente ha movido de fondo, realiza una perfecta fotografía de la ambición y la codicia humana. Con un esplendido Kirk Douglas, al que lanzó definitivamente en su carrera, esta obra fue el espejo en el que se miraron muchas de temática similar que vendrían después. Tal como pone arriba, resulta muy recomendable.

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