11 AM | 05 Sep

El MUNDO SONORO de ‘O QUE ARDE’, una película de OLIVER LAXE.

Tras la puesta de largo oficial en Cannes‘O que arde’ llegó en Octubre a las salas de cine de nuestro país bajo la distribución de NUMAX, comenzando un recorrido que la ha llevado a ser sin duda el estreno del año en el pasado curso 2019, aunando éxito de crítica y público.

Si, soy seguidor del cine Laxe desde su primer trabajo, no me cuesta reconocerlo, además no lo he seguido nunca por una moda impuesta, los que me conocen bien lo saben. Su cine te puede gustar mas o menos, ser mas fácil o difícil de digerir por el público generalista, pero créanme, su cine encierra algo especial en su interior, una espontaneidad basado en lo intangible, en el alma. Un cine en el que no hace falta (por lo menos para mi) cuestionarte o preguntarte el porque de las cosas de una manera continua… Miren es como el cine de Lynch, no hace falta preguntarte el porque?. Solo hace falta sentirlo.

‘O que arde’, una película de Oliver Laxe..

Como seguidor del cine de Laxe comencé a escuchar los ecos de ‘O que arde’ antes de que llegara a las salas de cine. Ya antes del estreno ofical en Cannes tenía apuntes desde determinadas fuentes que la nueva película de Laxe iba a dar mucho que hablar, pero fue mi querido David Machado, creador (junto a sus compañeros de los Estudios La Panificadora Javi Pato y Óscar Nieto) de su mundo sonoro quien ya me fue apuntando, algunos detalles acerca de la construcción sonora y demás aspectos de la nueva producción de Laxe.

Y con todo ello llegó el momento de sentarse frente a la gran pantalla, para ver y escuchar la esperada O que arde’. Si me preguntan acerca de cual fue mi primera reacción mientras se proyectaba, esta se produjo ya en la apertura, en la secuencia de apertura, y tengo que reconocerles que me salió de los labios, un sincero: «me cago en la….». Un exabrupto, me permiten, sea justificable, y en el buen sentido, por lo que estaba viendo y escuchando ante mi… Quizás no, es seguro, la secuencia sonora, en su concepción artística, mas impactante que haya tenido la oportunidad de ver y escuchar en mucho tiempo (casi incluso me remonto hasta el magistral inicio sonoro de ‘Canibal’ de mi querido Manuel Martín Cuenca, obra del montador y diseñador de sonido Pelayo Gutiérrez). Finalmente uno sale de la sala con la sensación de haber tenido la fortuna de presenciar una película única, que se va a convertir seguramente en atemporal, un icono.

Con guión del propio Laxe y Santiago Fillol‘O que arde’ ha sido producida por TarántulaKowalski films4A4 productions y Miramemira, habiendo recibido también, el apoyo de diversos organismos y entes como la ETBICAA (Ministerio de cultura)TVG, AGADICCineworld (Film found Luxemburgo), Gobierno de España, o la Deputación de Lugo entre otras. Como productores: Andrea VázquezGuadalupe BalaguerXavi FontMani MortazaviAndrea QueraltDonato RottunoElisé Andre Koldo Zuazua,

Según sinopsis oficial: Nadie espera a Amador cuando sale de la cárcel tras cumplir condena por haber provocado un incendio. Regresa a su casa, una aldea perdida de las montañas lucenses, donde volverá a convivir con su madre Benedicta, su perra Luna y sus tres vacas. Sus vidas transcurren al ritmo sosegado de la naturaleza, hasta que todo cambia cuando un fuego violento arrasa la zona.

Como apuntaba en lineas anteriores el mundo sonoro de ‘O que arde’ ha sido realizado por el equipo sonoro de los Estudios La Panificadora, capitaneados por el Sonidista y diseñador de sonido David Machado para mi el milagro sonoro del norte de España. Si, lo reconozco, no soy imparcial, y serlo sería traicionarme a mi mismo. Los hechos y su buen hacer, hablan por si mismos, y con este ‘O que arde’ han subido un nuevo escalón tanto técnico como artístico. Pero no solo ellos, esto lo puedo hacer extensible a todos los grandes profesionales de la creación de sonido para el medio cinematográfico y audiovisual Galego, los cuales saben tengo una gran debilidad y admiración.

Junto al propio Machado como Diseñador de sonido de cabecera y mezclador de re-grabación le han acompañado en este viaje sonoro el sonidista y diseñador de sonido Javi Pato, y el editor y diseñador de sonido Óscar Nieto. El sonido en producción ha corrido a cargo de Amanda VillaviejaXavi Xouto Sergio da Silva, con Ivan Ogando y Joao Luis Almeida. Y finalmente los procesos de Foley han sido realizados por Labios Tsaganas.

De izqd a Drcha: Óscar Nieto, David Machado y Javi Pato, en los estudios La Panificadora.

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Comenzamos…

 

Si hay alguna forma de definir el mundo sonoro de ‘O que arde’ permítanme que me remita a una breve conversación que tuve con su Director Oliver Laxe, a finales del pasado año en Santiago de Compostela, en la que entre otra cuestiones basadas en los procesos creación de sonido, le pedí que me definiese de alguna manera el mundo sonoro que el espectador se podría encontrar al situarse frente a la experiencia de ver y escuchar ‘O que arde’… .‘Es un mundo sonoro que se puede tocar, palpar..’ me respondió, casi a bote pronto. Ni yo lo habría definido de la mejor manera. Y en parte ese tocar y palpar, en definitiva el sentir y los sentidos, son los ‘leitmotiv’ de la vida de Laxe en la actualidad y que por extensión se encuentran dentro del mundo sonoro de su nueva película, como el bien me explica: «Ahora busco empaparme al máximo de la vida, del presente, de los sabores, del tacto de las cosas y por supuesto de como suenan las cosas, el mundo. Por ejemplo me encanta pasear por le campo cuando llueve, me gusta el sonido del rebote de la lluvia en el chubasquero, también la lluvia golpeando contra el techo de la casa… y esas sensaciones son las que hemos buscado dentro de la construcción sonora de ‘O que arde’.   

Si tomamos como referencia su anterior trabajo, ‘Mimosas’, donde las cuestiones metafísicas, mágicas y oníricas eran parte del eje principal sobre el que se basaban muchos de los planteamientos de la trama y su mundo sonoro, ‘O que arde’ supone un cambio sustancial en su visión sonora. Volviéndose sonoramente mas humana y humanista, convirtiendo el sonido territorio y los sonidos esforzados en algo tangible para el espectador además de tejer un vínculo emocional entre los protagonistas, como apunta Laxe«… Era un objetivo que el espectador pudiese estar cercano y sentir.. casi tocar el sonido.. como por ejemplo la lluvia golpeando sobre la ventana en mitad de la noche, el sonido de un huevo friéndose sobre la plancha de la cocina de leña de la casa de Benedicta y Amador..».

La oportunidad de crear el mundo sonoro de ‘O que arde’ le llega a David Machado junto a su equipo gracias al interés de la productora ejecutiva Andrea Vázquez en contar con su participación: «… Si, ya nos conocíamos  de antes. Andrea estudió sonido conmigo en la misma escuela y quiso desde el comienzo que estuviese en la película, fue una pieza fundamental para que yo estuviese en ella…»  

Siguiendo la estela de la anteriores películas de Laxe‘O que arde’ no cuenta con actores profesionales en su reparto. Sus protagonistas Amador y Benedicta no lo son, y eso quizás aporta definitivamente un plus añadido de realidad, de la credibilidad que necesita la historia y que solo pueden aportar los conocedores de las tierras por la que transita la historia, los Ancares. Esa verdad que transmiten los personajes es para el diseñador de sonido Javi Pato una de las esencias y claves dentro de la concepción del mundo sonoro de ‘O que arde’«.. el sonido de ‘O que arde’ creo que ha conseguido transmitir esa verdad y verosimilitud que busca también la película, y que solo la pueden transmitir gente como Amador y Benedicta, conocedores de las tierras, de sus costumbres…».

Para el diseñador de sonido y mezclador de la cinta David Machado el espectador se va a encontrar con dos partes sonoras bien diferenciadas dentro del mundo sonoro que rodea a ‘O que arde’«… Una primera parte mas atmosférica e hipnótica, que arranca de una manera muy aérea, intrigante y enigmática, con planos realizados con drones, para a posteriori aterrizar sobre un realismo sonoro del lugar, del ‘habitat’, para poder representar una construcción sonora basada, como comentaba Javi, en la verdad, en lo creible, construida en base a los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire, fuego. En La última parte volvemos a retomar esa parte mas atmosférica con el fuego como base sonora de la construcción y también con los silencios y la entrada de la música que vuelve a crear un espacio hipnótico.. «.

La secuencia temporal del rodaje no se realizó de una manera continua en el tiempo, comenzó en 2018 y se desarrolló en periodos separados, motivado en gran parte por ser uno de los años (gracias a Dios) con menos incendios en Galicia, lo que llevó a esperar al momento oportuno para concluirlo. Debido a estos retrasos, el sonido en producción contó con la participación de tres Sonidistas diferentes cubriendo los diferentes escenarios temporales del rodaje. Amanda Villavieja que ya había trabajado con Laxe en el rodaje de ‘Mimosas’ fue la encargada en la época de verano, el sonidista Xavi Souto, el otoño e invierno, y el sonidista portugués Sergio da Silva toda la complicada parte de los incendios.

Teniendo en cuenta las anteriores circunstancias, la gestión de los materiales de sonido en producción de cara al comienzo de los procesos de posproducción resultaría un elemento clave y decisivo dentro del flujo de trabajo de construcción sonora de ‘O que arde’«Podemos decir que fueron momentos y situaciones muy diferentes respecto a la gestión del material de sonido directo».. comenta Machado… «cada Sonidista iba registrando por libre su partes, sin una nomenclatura de Tcs coincidentes entre los tres, lo que nos llevó a que algunos registros fuesen coincidentes en cuanto ‘timecode’, lo que hacia que muchos de los procesos que automatizados que utilizamos en la fase de conformación de sonido directo no fuesen válidos. Pero mas allá de eso fue un gran trabajo de los tres, por supuesto.

Parte de sonido de registro de Wildtracks y sonidos concretos del sonidista portugués Sergio Da Silva.

En cuanto a la tipología del material que nos llegó del directo teníamos cubierto para las partes de diálogos con perchas y radios.. luego también ‘Wildtracks’ de ambiente en m/s, muchos registrados por Amanda Villavieja, y sobretodo en las partes de los incendios grabadas por el Sonidista Sergio da Silva, quien registró muchos ambientes y efectos concretos de distintos fuegos. Se llegaron incluso a grabar también sonidos puntuales de los bulldozers utilizando ‘lavaliers’ para poder captar sonidos de movimientos mecánicos y motorizados.

Sergio, hizo un trabajo espectacular, monstruoso.. el mismo me comentaba que fue un rodaje atípico, muy exigente y complejo, en medio de incendios reales, y sentía no haber podido enviarnos mas material sincrónico, como anécdota nos comentó que casi llego a temer por su vida incluso llegándose a quemar su ‘zeppelin’ en una ocasión. También hay que tener en cuenta la no utilización de claqueta, además de estar sometidos a una distancia de seguridad que hacía muy complicado situar el material en sincronía a posteriori. Pero aún así y con todos los inconvenientes fue un trabajazo de Sergio y también del resto de Sonidistas.

Equipo de rodaje durante los incendios.

‘O que arde’ (rodada íntegramente en idioma Gallego) no es una película recargada en diálogos. En ella dan cabida muchos momentos en los que los silencios son los protagonistas reforzados por los sonidos territorio y esforzados, que se convierten en una suerte de lenguaje propio y vehicular entre Benedicta y Amador, como por ejemplo, en la secuencia en la que Amador llega a la casa después de salir de prisión, Benedicta se encuentra en la huerta realizando sus tareas, Amador se queda mirándola en silencio como trabaja, y es ahí cuando los sonidos esforzados de Benedicta sobre la tierra, los cultivos de su huerta, la sonoridad y la textura de la fina lluvia rodeando el espacio entre los dos se convierten en un lenguaje propio, que como decía el propio Laxe, se puede palpar, sentir… .

Dicho lo anterior podríamos pensar, que el planteamiento de la edición y montaje de diálogos no tendría una mayor complicación no teniendo una fuerte carga de diálogos, pero como apuntaba anteriormente Javi Pato, explicando la búsqueda de la verdad, de lo creíble como el «leitmotiv» sonoro de ‘O que arde’, el montaje de diálogos tendría que girar también en la búsqueda de esa credibilidad, preservando la naturalidad, como así lo explica del mismo Pato, responsable de edición y montaje de diálogos : «… se trataba de buscar y preservar la naturalidad en el tratamiento de los diálogos como premisa para aportar lograr la verosimilitud que buscábamos sonoramente en toda la película. Para lograrlo era fundamental intentar utilizar de manera permanente la pistas captadas con el Boom, con la percha, intentando no ser invasivos con la utilización de los radios, solo para apoyarlos en algunos momentos o cuando las distancias eran tan grandes que el boom se hacía inservible. Necesitábamos el aire y la naturalidad del espacio que da el ‘Boom’, para aprovechárnos de la naturalidad de sus actuaciones…». 

A pesar de contar con buen material de base para el trabajo de edición y montaje de diálogos, se tendrían que realizar diversos procesos de ADR tanto de los protagonistas como acciones de diversos grupos de personas (Walla groups) debido a la complejidad en el rodaje de algunas secuencias  que hizo que se tuviesen que repetir varias tomas y realizar refuerzos dramáticos para su posterior utilización como por ejemplo en fuera de campo, como bien comenta Javi Pato… : «por ejemplo, en una de las secuencias interiores que se desarrolla en la cocina de Benedicta, en la cual se cambiaron algunas lineas de texto para su utilización en fuera de campo. También en la secuencia que se desarrolla dentro de la charca cuando Amador esta sacando a la vaca del agua. Ahí le grabamos todo las respiraciones y movimientos de esfuerzo para reforzar y dar un poco de dramatismo a los planos. Todos estos ADRs los realizamos aquí en el estudio, como también algunas partes mas específicas y puntuales de los bomberos y los vecinos.»

A pesar de que el peso de la historia recae en Amador y Benedicta, son variados los personajes adyacentes que les rodean y que aportan en diversos momentos un refuerzo artístico y dramático a muchas de la secuencias, como en la partes de los incendios o las diversas reacciones de los vecinos en distintos momentos de la historia. Por ello Machado y su equipo eran conscientes de que debían reforzar todas esas sensaciones sonoras mediante ADR y ‘Wallas’ específicos, muchos de ellos realizados en localización: «…hicimos ADR  en localización para las partes mas corales tipo ‘Wallas’. Casi podemos decir que son ‘Wildtracks’, dado que muchos de ellos no son sincrónicos realmente. Después de hacer unos primeros visionados fuimos seleccionando los que nos interesaban y tomamos la decisión final de registrarlos en los mismos espacios de los Ancares, en bosques y montes con las gentes de allí… lo que nos sirvió para reforzar y puntualizar el dramatismo de varias secuencias. También aprovechamos estas grabaciones para realizar grabaciones de campo de distintos ambientes para completar los que ya teníamos del directo.

CONSTRUYENDO LA EMOCIÓN SONORA DESDE LA SENCILLEZ…

Casi siempre se ha tenido la idea de que el montaje de imagen trabaja sobre el dictado del ojo, del corte, de los estímulos visuales, desplazando de alguna forma, en esta primeras fases del montaje al sonido como medio de creación expresiva, no yendo mas allá de la utilización del propio diálogo como referencia. Y este planteamiento ha sido históricamente así, salvo contadas excepciones.

En la actualidad, la propia evolución de la cultura sonora de los Directores en la actualidad y de los propios montadores de imagen han echo que el desarrollo de ideas o planteamientos sonoros desde las fase de edición y montaje de imagen haya adquirido un poco mas de relevancia en la actualidad, planteado ideas mas o menos complejas que sirven de mucho al responsable de montaje y diseño de sonido en las primeras tomas de contacto con la historia. Y esto se da en parte dentro de los procesos de creación sonora de ‘O que arde’, en la que desde el montaje de imagen realizado por Cristobal Fernández ya se podían vislumbrar ideas con el sonido como protagonista artístico: «El montaje de imagen venía bastante trabajado en cuanto a la utilización del sonido. Todo ello fue lógicamente evolucionando a medida que fuimos moldeando junto a Oliver la construcción sonora. Podemos decir que nos llegó un montaje de imagen que había pensado en el sonido y su influencia artística en la historia» apunta Machado… «Si.. además podías encontrarte con ciertos sonidos puntuales o concretos que Oliver quería que fuesen utilizados dentro de la construcción sonora, recuerdo por ejemplo, algún helicóptero y sus movimientos, en concreto» puntualiza Javi Pato.

Sesión  de Montaje, diseño de sonido y mezcla final de ‘O que arde’.

Fruto de ese trabajo sonoro desde la imagen podríamos imaginarnos a un Director con una fuerte personalidad sonora, que sabe exactamente lo que quiere y como lo quiere, sin mas dilación que la aplicación de su planteamiento e ideas; pero no es así en el caso de Laxe cuya búsqueda constante de las sensaciones, de lo racial, lo palpable se convirtió en una guía, que de algún modo marcó el camino de los procesos de montaje y diseño de sonido según me comenta Machado… «Lo tuvimos dos meses con nosotros día tras día. Es un Director que pueda no parecer muy directo y cehemente en cuanto a presentar las ideas sonoras que tiene. Se mueve mucho por las sensaciones, y tiene mucho criterio y gusto a la hora de escoger o seleccionar aquello que cree que funciona sonoramente para su película cuando lo escucha, o también de descartarlo si va en detrimento de la sensación sonora que busca. Además, el mundo de los sentidos junto con el acercamiento al realismo sonoro jugaban un papel clave y fundamental en la historia haciendo que estuviese permanentemente pendiente de cualquier detalle.

Eso si, nos transmitió una idea clara al comienzo de los procesos de creación de sonido, quería que el inicio y el final de la película fuese tuviese mucha potencia sonora, que marcasen los picos emocionales del espectador, además de que todo fuese muy realista y creíble.  

Al comienzo de este reportaje les hacía mención de la secuencia de apertura de la película como una de la mas reseñables en cuanto a nivel técnico y artístico dentro del montaje y diseño de sonido, una auténtica delicia que envuelve al espectador en un halo de misterio e hipnotismo, como apunta el propio Machado… «Oliver nos transmitió al comienzo una idea clara y concisa, a nivel macro, quería que el inicio y el final de la película fuese tuviese mucha potencia, fuerza sonora, que marcasen los picos emocionales del espectador… Un inicio gradual, conjugando el misterio, la sorpresa y lo apabullante en su desarrollo y conclusión. Y un final de la película en la que los incendios debían desatar toda su furia delante del espectador, además de ser lo mas realista y creíbles, casi que pudieses sentir sonoramente las llamas a tu lado.

Pero antes de avanzar, les invitó que vean y escuchen, en exclusiva y gracias a la productora ‘Miramemira’, sus productores y director de la cinta, Oliver Laxe, los cinco primeros minutos que abarcan esta maravillosa apertura de ‘O que arde’, de la que hablaremos a continuación.

No se pregunten el porque de las cosas mientras la vean.. solo siéntanla.

Esta secuencia inicial de ‘O que arde’ se presenta sonoramente ante nosotros en tres partes diferenciadas compuesta, la primera, por el sonido de los crujidos de una masa arbórea iluminada por un misterioso haz de luz en la oscuridad, cuya fuente de emisión no vemos en plano. Estos crujidos nos llegan casi como una especie de lamentos agónicos, que sirven para advertirnos de algo que se acerca amenazante, podemos sentir esta amenaza sonoramente  en forma de una atmósfera grave, en constante evolución …. «esos crujidos los grabé en un bosque un día que hacía un viento tremendo, de echo no tendría que haber estado allí grabando, porque en cualquier momento se me podía caer encima alguno de ellos» comenta Machado. La utilización de estos registros no tuvo, de primeras, una unanimidad clara en cuanto a su función narrativa dentro del montaje de la secuencia… «algunas personas lo sentían como un lamento producido por animales y no les encajaba. Pero al final después de las dudas, se quedó. A Oliver le gustaba su utilización, por esa especie de lamento que parece surgir desde dentro de la madera y que refuerza muy dramáticamente los planos de inicio… .

La atmósfera que subyace debajo del lamento sonoro de los árboles es el fruto de un interesante trabajo de diseño de sonido basado en la yuxtaposición de capas de varios sonidos orgánicos, procesados y modulados, que forman también parte de esa textura sonora grave amenazante que indica que algo se acerca peligrosamente… «Estuve dos días diseñando una atmósfera partiendo de diversos sonidos orgánicos como vientos, interiores de cuevas, etc… todos ellos sintetizados y modificados para obtener esa tonalidad grave y misteriosa que subyace en los planos iniciales y que va evolucionando hasta llegar a la irrupción de las máquinas.» 

En la segunda parte de la secuencia, los árboles comienzan a caer en bloque uno tras otro, sin que podamos ver ni escuchar la fuente que produce esa devastación,  irrumpe el sonido esforzado y potente de las maquinas ‘Bulldozers’ dentro del plano… «especie de falso silencio de los árboles cayendo era una de las ideas que ya venían elaboradas dentro del montaje de imagen… la reforzamos para posteriormente descargar toda la potencia sonora y amenazante de los bulldozers arrasando toda la masa arbórea, Oliver no quería que entrasen (las máquinas) en plano hasta ese momento justo».

En la tercera y última parte de la secuencia, las máquinas se paran abruptamente, toda su potente sonido esforzado se abstrae produciendo un «silencio» dominado por la atmósfera grave y amenazante del inicio de la secuencia, apareciendo ante el espectador un grueso roble centenario, resistente y desafiante, coincidiendo con la entrada de la música.

EL SONIDO TERRITORIO COMO ALMA E IDENTIDAD…

Dice Laxe que no le interesa la idea de identidad como seña, le interesa el alma, lo humano, desde lo bello hasta lo demoniaco, pero particularmente ‘O que arde’ creo que el alma de la que habla Laxe esta vinculada también en la identidad de los personajes con su territorio.

Fotograma de ‘O que arde’ en la sala principal de los Estudios La Panificadora.

Después de un inicio abrumador e hipnótico, el mundo sonoro de ‘O que arde’ nos sitúa en un estadio mas terrenal, donde el eje fundamental de construcción sonora gira en torno a la utilización de los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego, utilizados como medio expresivo del hábitat que rodea a Amador y Benedicta. Su tratamiento y planteamiento dentro del montaje de sonido es un acierto, aportando por un lado el realismo necesario y creando paralelamente una identidad sonora basada en los contrastes de la tierra de los Ancares, misteriosa y bella a la vez.

Existe un elemento de las cuatro fuerzas de la naturaleza comentadas anteriormente que  destaca sobre los demás y en cuya utilización se puede ver claramente el concepto que expongo de sonido territorio o de creación de una identidad en base a la utilización de un elemento sonoro. Me refiero a la lluvia y su utilización expresiva en varios momentos.

Presente de forma de constante en al época invernal, la lluvia se erige casi invisible, como el ‘orbayo’ (que decimos en mi tierra), convirtiéndose en un elemento sonoro con una fuerte carga emocional, expresiva, reforzando a mi gusto ciertos momentos en los que el diálogo entre Amador y Benedicta se basa los silencios, las miradas, y las acciones, como bien expone Javi Pato«Si… no es una lluvia tipo gota fría o torrencial, es sencilla, pero muy poética. Está siempre presente transmitiendo un cierto halo de melancolía que recubre el territorio de los Ancares, a veces es casi como un lloro o lamento proveniente de los montes quemados que rodean a la aldea, además de reforzar el invierno en la aldea..». 

Una secuencia maravillosa en cuanto a la utilización de la lluvia se produce cuando Benedicta tiene que refugiarse de la tormenta que se avecina mientras camina por el campo… vamos a escuchar el fragmento correspondiente.

Benedicta cubriéndose de la lluvia.

Dentro de la construcción de atmósferas interiores destaca la casa de Benedicta y la utilización de los ‘room tones’ cálidos y ambientes «silenciosos», que llenan sonoramente espacios durante los encuentros entre los protagonistas, destacando un espacio sobre los demás como es la cocina. Un lugar con una identidad  y jerarquía sonora propia, dominada por un elemento que tiene un peso bastante importante en la construcción sonora de ‘O que arde’ como es el fuego.

Al contrario del papel que juega al final de la película, devastador y amenazante, el fuego como elemento sonoro que emana de la Lareira (cocina de leña), es manejado de una forma suave y cálida en su textura, convirtiendo a la cocina en un espacio sagrado, una especie de refugio para Amador, que siente en este espacio un reducto de calma y de seguridad… en palabras del Diseñador de sonido Javi Pato «Dimos muchas vueltas con el tema del fuego en la cocina. No servía cualquiera, tenía que tener la textura exacta que quería Oliver, que representase algo cálido, reconfortante no amenazante. También jugamos mucho con su posición dentro de la casa, tratándolo desde diversas perspectivas de cercanía y lejanía…» … .»También la escena en la que Amador está tostando el pan junto a Benedicta friendo unos huevos tiene bastante elaboración, es muy expresiva sonoramente, en la linea de lo que dice Javi..» y apunta Machado.

Vamos a escuchar dos fragmentos sonoros, uno correspondiente a una de la escenas interiores de la casa, cuando Amador pone a secar sus calcetines al fuego de la cocina y se prepara para ir dormir, mientras en el exterior llueve de una forma intensa y desapacible. En ella se puede percibir el trabajo de las diversas perspectivas sonoras del fuego.

En el siguiente fragmento sonoro nos encontramos en la cocina de la casa con Amador sentado frente a la cocina tostando pan, en frente Benedicta friendo unos huevos. Les invito a fijarse el como los distintos sonidos de la preparación del desayuno entablan un diálogo mudo entre los dos, uno en frente de otro, hasta que Benedicta interrumpe con una frase..

Rodaje de la escena de desayuno en la cocina de la casa.

La construcción de atmósferas y ambientes exteriores partían de la mismo objetivo global de la película, la credibilidad, el realismo. El espectador tenía que sentirlos de una forma subliminal, como expone Machado«toda la construcción de los ambientes exteriores buscaba ser muy realista y costumbrista, siguiendo la linea general de la película, pero si se hizo especial hincapié en marcar mucho los contrastes sonoros entre las distintas estaciones así el invierno está sumido en una especie de «silencio sonoro» sin mucha vida tanto de gentes como de animales, todo mas sutil y contenido siendo la lluvia protagonista sonoramente. La primavera y el verano ya presenta mas vida sonora, los exteriores ya están mas adornados, los elementos sonoros son mas cálidos… 

También quisimos marca sonoramente la casa de Benedicta, ubicarla dentro del espacio exterior, de la aldea. Para ello creamos un micro mundo sonoro basado en diversos sonidos puntuales y característicos de ese entorno como: los perros, el ganado, o los sonidos del trabajo en la huerta…  .

Para construir este paisaje sonoro de sonidos esforzados y sonidos ‘habitat’ que rodean a Amador y Benedicta los procesos de Foley han tenido su parte de importancia erigiéndose en la principal conexión de los personajes con el entorno a nivel sonoro, pero teniendo como objetivo la integración y sutileza de los mismos con el resto de los elementos de la construcción sonora : «Tuvimos un ‘Foley’ muy bueno realizado por Lampros Tsaganas«, apunta Machado… .»Tenía que ser muy detallista y realista que integrase de una forma natural casi sin darnos cuenta de que esta ahí. Desde las acciones de las pisadas de los protagonistas hasta las manipulaciones de objetos o sonidos del trabajo todo tenía encajar desde el realismo, y esto es muy complicado de logra a veces.»

Si anteriormente hemos hablado del fuego dentro de un papel sonoro mas amable y confortante como es la cocina de la casa. En la parte final de la película se erige en total protagonista mostrando su versión sonora mas devastadora y cruel, siendo el montaje y diseño de sonido una de las partes mas complejas abordar como bien nos explica el diseñador de sonido Javi Pato«El montaje y diseño de la parte del gran incendio tenía como principal objetivo encontrar el equilibrio justo entre los registros de sonido directo y ‘wildtracks’ que teníamos realizados por Sergio Da Silva y los refuerzos de distintos fuegos y llamaradas diseñados por nosotros, para construir un incendio inmersivo, que transportarse al espectador junto a las llamas como perseguía Oliver en cuanto a su utilización. Fue una de las partes mas complejas de afrontar en cuanto a diseño de sonido, trabajamos mucho la parte surround en la mezcla final.»

La música está presente en varias partes pero voy a destacar dos, una extradiegética y otra diegética. La primera extradiégética, mediante la utilización de la pieza de Giusseppe Verdi ‘Cum dederit’, cuarto movimiento del motete ‘Nisi dominus’, que música la letra del salmo 126, en la que destaco su utilización justo al final de la secuencia apertura cuando las máquinas se detienen ante un enorme árbol milenario desafiante ante ellas, ahí los compases iniciales de la solemne partitura de Verdi acompaña al plano final del inmenso árbol milenario añadiendo un plus de tensión antes finalizar la secuencia. La siguiente corresponde a la onírica secuencia en que la Amador y la veterinaria regresan en el coche con la vaca que habían rescatado de la charca. Cuando la veterinaria pone una canción (diegéticamente) de Leonard CohenSuzanne, ella le pregunta si le gusta. Él dice que sí, aunque no entienda la letra. Y ella le replica que no es necesario entender la letra para que te guste una canción. En ese momento la cámara abandona el coche y se centra en la carretera centrándose en un primer plano del rostro de la vaca bañada por la luz del sol. Sin duda uno de los momentos mas memorables de la cinta.

Si me piden elegir una secuencia o parte favorita dentro de la construcción sonora de ‘O que arde’ no sería una sola, hay varios momentos maravillosos y cargados de emoción sonora. Podría ser el momento en que se fríen unos huevos y el pan sobre la plancha de la cocina o el momento de abstracción con la música de Leonard cohen con el primer plano de la vaca siendo transportada en el coche de la veterinaria, o por supuesto el inicio abrumador e hipnótico, hay tantas… .Lo mismo o parecido les ocurre a David Machado para el cual son varias las secuencias favoritas incluyendo el inicio, el paseo de Benedicta por el campo, la parte final del incendio, y a Javi Pato que tiene también como favorita la secuencia inicial de apertura de la película.

La experiencia de haber trabajado en la construcción del mundo sonoro de ‘O que arde’ solo deja cosa positivas tanto a David Machado como a Javi Pato«Ya cuando tuvimos la ocasión de ver un primer montaje ya tuvimos la sensación de estar ante algo especial, además trabajar con Oliver ha sido una maravilla, tiene una visión única en su forma de contar las historias. Quizás haya sido uno de nuestros trabajo mas profundos y artísticos hasta la fecha». 

Y así llegamos al final de este especial que ha intentado recoger algunas de las claves que rodean al mundo sonoro de ‘O que arde’, un fantástico trabajo en el que la emoción y la expresividad sonora esta conseguida a través de la sencillez y de los matices. Un poético y sensorial mundo sonoro para una de las películas mas bellas y profundas que se ha podido ver y escuchar en el pasado año.

Solo me queda agradecer una vez mas a David MachadoJavi Pato y Óscar Nieto toda la atención y facilidades dadas para hacer posible la realización de este especial, extensibles también especialmente a la productora ‘Miramemira’, con Andrea Vázquez a la cabeza y el Director Oliver Laxe por la cesión de los distintos materiales que completan este especial. Además de felicitar  por último y dar la enhorabuena a tod@s los participantes de la producción por su enorme trabajo técnico y artístico.

oscardeavila@labobinasonora.net
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3 comentarios

  • Colectivo Rousseau

    Muchísimas gracias por compartir este maravilloso texto del mundo sonoro de O que arde.
    Tenía pendiente ver esta película desde hace tiempo y fue una gran alegría poder disfrutarla el pasado viernes.
    Se me han quedado grabadas múltiples imágenes e infinidad de sonidos…
    ¡Qué belleza este poema cinematográfico!
    Quería añadir, simplemente, que la versión que utiliza Laxe del Nisi Dominus (Psalm 126) de Vivaldi es la interpretación de Andreas Scholl con la Australian Branderburg Orchestra. ¡Maravillosa!

    ↶Reply5 septiembre, 202218:19
  • Colectivo Rousseau

    Comparto la opinión de que el primer plano de la vaca, en la furgoneta de la veterinaria, es una de las mejores secuencias de la película. Pero, precisamente por ello, me resulta incomprensible la decisión técnica de Laxe de sacar el audio de Suzanne, de Leonard Cohen, de la furgoneta.
    El espectador de “O que arde”, a esas alturas de la película, no necesita un recurso fácil y efectista para subrayar el lirismo de la secuencia. Un recurso que, en mi opinión, rompe con el discurso íntimo y natural de toda la obra y nos priva de la comunión sensorial con “parda”.
    Me queda el consuelo de que Alberto Caeiro (poeta heterónimo de Pessoa) y, seguramente, la propia “parda”, estarían de acuerdo conmigo.

    ↶Reply5 septiembre, 202219:36
  • Colectivo Rousseau

    En el estudio sonoro se atribuye la música a Verdi, cuando en realidad es de Vivaldi. Es un error que ya he comunicado al autor del texto.

    ↶Reply6 septiembre, 202210:14