09 AM | 15 Sep

Recordando

 

 

 

   La Nouvell Vague fué grande como ninguna otra escuela cinematográfica, Javier Memba, autor de un estupendo libro sobre la modernidad del cine, empezó a conocerla por las reposiciones de al final de la escapada, hiroshima mon amour y los cuatrocientos golpes,  en definitiva el tríptico inaugural, que pusieron en los cines de Madrid hace 25 años.

¿Cuando empezamos nosotros realmente a interesarnos por Godard, Resnais o Truffaut?, pues en los cines Astoria, Savoy o Capsa de Barcelona de los años 7O.Allí descubrimois el cine de subtítulos, allí descubrimos a Erice, pero curiosamente eramos y somos los mismos espectadores que ahora nos vemos los viernes en la sala Juan Negrín, eso sí, con mas cine a nuestas espaldas, lo que nos va  a  reportar un visionado mas  fácil de “el año pasado en marienbad”.

                                                 Ahora mismo estan poniendo en el cine estudio de Madrid la película con la que comenzamos la andadura de inverno, y la anunciamos mandando una foto de su musa Jean Seberg ¿Sabiamos todos que se trataba de la maravillosa mujer que vendia el Herald Tribune por las calles de Paris en Á BOUT DE SOUFLE?. Bueno, en cualquier caso es maravilloso recordar aquellos 60.

Compártelo:

Escribenos un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *